La Comisión Nacional de los Mercados y la Competenci (CNMC) ha sancionado con 46,44 millones a Prosegur Compañía de Seguridad y a su filial Prosegur Servicios de Efectivo España (Prosegur), y a Loomis Spain (Loomis) por infringir la ley de defensa de la competencia durante, al menos, siete años, concretamente entre 2008 y 2015. Según Competencia, las dos empresas se seguridad privada se repartieron el mercado de transporte y pactaron precios durante este tiempo. Prosegur ya ha anunciado que recurrirá la multa.
La CNMC considera que las dos empresas de seguridad privada «han acordado precios y se han intercambiado información comercial sensible durante 7 años para el transporte y manipulación de fondos que, según la normativa vigente, deben realizar empresas de seguridad privada autorizadas».
El grupo Prosegur se enfrenta a una multa de 39,4 millones, mientras que Loomis tendrán que pagar 7 millones de sanción. Dos directivos de estas empresas, José Luis Illana Garcia (Prosegur) y Juan Miguel Mata Montejo (Loomis), también han sido multados por Competencia con 36.000 y 16.600 euros, respectivamente.
La sanción a las dos empresas culmina la investigación que llevó a cabo la CNMC a partir de una denuncia anónima que daba cuenta de los sucesos en dos concursos para la recogida, transporte y custodia de fondos, efectos de franqueo y filatélicos del Grupo Correos en noviembre de 2014. Tras realizar inspecciones en las sedes de ambas compañías. Cometencia considera acreditado que ambas compañías llevaron a cabo distintas estrategias para repartirse el mercado, adaptando las mismas en función del tipo de contrato o de servicio, o del cliente a quien debían prestar el servicio.
Estas prácticas anticompetitivas han quedado acreditadas a través de las manifestaciones de los propios empleados contenidas en correos electrónicos y en la actitud adoptada por las dos empresas multadas en el mercado, que denota la existencia de un acuerdo previo, o cuanto menos de una concertación de actuaciones de cara a respetar la posición del rival en el mercado.
Según la CNMC, el reparto de mercado ha permitido a las dos empresas eliminar la presión competitiva entre ellas, así como preservar y mantener prácticamente inalterada su posición en el mercado durante un prolongado periodo de tiempo e impedir la entrada o expansión de nuevos competidores.
Dicho reparto de mercado se ha visto favorecido por la existencia de un duopolio de Prosegur y Loomis en España y sus conductas han ido más allá de lo que justifica esta estructura de mercado y esta regulación, a fin de evitar la existencia de competencia real en el mercado de transporte y manipulación de fondos en España.
S. J.