Los niños ya no juegan con juguetes. Ahora sus fantasías son los aparatos electrónicos, un hecho que está llevando por el “camino de la amargura” a empresas especializadas en la fabricación y venta de juguetería. Tampoco ayudan las empresas dedicadas al sector de la venta online, como puede ser Amazon.
Dos hechos que han provocado que una empresa como Toys “R” Us pierda en su nicho de mercado hasta tal punto que se declaren en bancarrota. Ha ocurrido. En 2006 el grupo cerró un total de 87 tiendas en EEUU y hace menos de dos años la empresa juguetera tuvo que cerrar su tienda más emblemática en la céntrica plaza de Times Square de Nueva York.
Ahora, el grupo estadounidense se ha acogido al capítulo 11 de la legislación estadounidense sobre las bancarrotas, según ha anunciado la propia cadena, en un momento complicado para los comercios físicos. La empresa, propiedad de tres firmas de capital privado, pretende hacer frente a una deuda, que alcanza ya los 5.000 millones dólares (4.169 millones de euros).
El grupo «va a reestructurar su deuda existente y crear una estructura de capital sana para poder invertir en su crecimiento a largo plazo y concretar su aspiración de aportar juguetes a los niños» en el mundo, informa Toys 'R' Us en un comunicado difundido el lunes por la noche.
La quiebra de la juguetera se produce a pocos meses del comienzo de la campaña navideña, una época que sirve para alcanzar el “boom” a muchas de ellas. Toys “R” Us es líder en la distribución de juguetes y productos infantiles en España, donde cuenta con más de 50 tiendas y 1.600 trabajadores y donde las ventas han sobrepasado los 202 millones de euros en el primer semestre del año 2017, según el panel de datos de la consultora NPD Group.
Marta Martín Gómez