Elon Musk, el hombre más rico del mundo, ha llegado a un acuerdo para comprar Twitter por 44.000 millones de dólares. El empresario quien hizo la oferta sorpresa hace menos de dos semanas, afirmó que Twitter tenía un «tremendo potencial» que él conseguiría hacer realidad. También pidió una serie de cambios, desde relajar sus restricciones de contenido hasta erradicar las cuentas falsas.
La red social rechazó la oferta de Musk, pero ahora pedirá a los accionistas que voten para aprobar la oferta Musk es la persona más rica del mundo, según la revista Forbes, con un valor neto estimado de 273.600 millones de dólares debido principalmente a su participación accionaria en el fabricante de vehículos eléctricos Tesla, que dirige. A su vez dirige la empresa aeroespacial SpaceX.
“La libertad de expresión es la base para que una democracia que funcione, y Twitter es la web pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”, declaró el millonario nacido en Sudáfrica, en un comunicado anunciando el acuerdo .
«También quiero que Twitter sea mejor que nunca mejorando el producto con nuevas funciones, haciendo que los algoritmos sean de código abierto para aumentar la confianza, derrotando a los bots de spam y autentificando a todos los usuarios», agregó.
La adquisición se produce cuando Twitter lucha por detener la difusión de las fake news en su plataforma. En uno de sus decisiones más destacadas, el año pasado prohibió al expresidente estadounidense Donald Trump, quizás su usuario más poderoso, citando el riesgo de «incitación a la violencia» y bloqueó su cuenta.
Si bien sus seguidores aplaudieron la adquisición, Trump le dijo el lunes a Fox News que no tenía planes de volver a unirse a la plataforma y que, en cambio, permanecería en su propia red social, Truth Social. Musk, que tiene más de 80 millones de seguidores en Twitter, tiene una historia controvertida en la plataforma.
En 2018, se enfrentó con el regulador de los mercados financieros de EE. UU. por su uso de la plataforma para compartir información confidencial sobre su compañía de automóviles Tesla, lo que provocó que se le prohibiera hacerlo y pagara un acuerdo de 40 millones de dólares.