Iberdrola reafirma su compromiso con la descarbonización. La compañía se ha mantenido en el índice más prestigioso de cambio climático en el mundo, el CDP, con la puntuación máxima. El grupo presidido por Ignacio Galán ha sido incluido en la A List 2022 de CDP, gracias a su labor de divulgación, concienciación, gestión y, finalmente el liderazgo ambiental.
Esta clasificación mide la exhaustividad de la divulgación, la conciencia y la gestión de los riesgos ambientales y las mejores prácticas asociadas con el medioambiente, como el establecimiento de objetivos ambiciosos y significativos.
CDP administra el sistema de divulgación global para que los inversores, empresas, ciudades, estados y regiones administren sus impactos ambientales. La economía mundial considera a CDP como el gold standard de los informes ambientales y posee los datos más ricos y completos sobre las acciones corporativas y de ciudades.
Iberdrola ya supera los 39.000 megavatios (MW) de capacidad renovable instalada en todo el mundo y prevé superar los 80.000 megavatios en 2030.
A esto se suma la presencia del grupo en los principales índices de sostenibilidad internacionales, entre los que figuran Dow Jones Sustainability Index, MSCI, Sustainalytics, Bloomberg GEI, Euronext Vigeo Eiris indices, Global100, EcoVadis, etcétera
Contribución a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS)
Iberdrola ha incorporado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), definidos por Naciones Unidas para el horizonte 2030, a su estrategia empresarial y a su política de sostenibilidad, y es un referente por su contribución directa a los objetivos globales, destacando sus aportaciones en el campo de la energía y el cambio climático.
La compañía centra sus esfuerzos en el suministro de energía asequible y no contaminante (objetivo 7) y en acción por el clima (objetivo 13), si bien contribuye directamente a asegurar agua limpia y saneamiento (objetivo 6), ha aumentado su inversión en actividades de I+D+i (objetivo 9), promueve el respeto hacia la vida de los ecosistemas terrestres (objetivo 15) y trabaja por establecer alianzas para lograr los objetivos (objetivo 17).
Tras anticiparse 20 años a la actual transición energética, el grupo Iberdrola se ha comprometido a invertir 47.000 millones de euros entre 2023 y 2025 para impulsar la transición energética, el empleo y las emisiones netas nulas.
Por otro lado, Iberdrola sigue avanzando en su compromiso con la autosuficiencia energética y en su papel proactivo como agente activo en la lucha contra el cambio climático. De hecho, dentro del Plan Estratégico, la compañía pretende compatibilizar su crecimiento en renovables y redes con el objetivo de llegar a ser neutra en carbono para 2030 en sus centrales de generación y consumos propios y en todas sus actividades a 2040. Además, Iberdrola tendrá un impacto neto positivo en la biodiversidad en 2030.