El escenario inversor en el ecosistema emprendedor el pasado año 2022 fue algo más bajo que en 2021. A pesar de ello, la caída de la inversión en las startups españolas no ha sorprendido a los expertos, porque consideran que 2021 fue un año de récord y será muy difícil superar los registros alcanzados en ese momento. La inversión ha caído, pero las sensaciones son positivas, porque las cifras recaudadas por las empresas de nueva generación superan a las de 2019 y 2020.
El informe anual Tendencias de Inversión en España de la Fundación Innovación Bankinter, revela que la inversión en las startups españolas cayó un 20% el año pasado en comparación con las cifras que se habían registrado en 2021.
El volumen total de inversión alcanzó el pasado año los 3.500 millones de euros. Aumentaron ligeramente el número de operaciones (424 en total frente a las 413 de 2021), pero descendió el tamaño medio de las rondas un 22%.
Cambios en los inversores
El pasado año la mayor parte de las startups españolas consiguieron inversión, principalmente, a través de fondos corporativos como los family office y los business angels. La participación de los fondos de venture capital y de los private equity disminuyó de forma notable, pasando de los 1.671 millones de 2021 a aportar 622 millones en 2022.
La inversión de fondos con origen extranjero descendió un 40%, situándose en 1.357 millones de euros. Las rondas mixtas mantuvieron un volumen muy similar al de 2021, alcanzando casi 1.600 millones de euros.
Lo más relevante del período es el notable incremento de la inversión local, situándose en unos 477 millones de euros.
El informe de la Fundación Innovación Bankinter pone de manifiesto que el ecosistema de startups en España está cambiando, centrándose ahora en proyectos más jóvenes que son impulsados por la inversión local.
Las startups ubicadas en Barcelona fueron las que más inversión captaron en 2022, obteniendo un total de 1.596 millones de euros, frente a los 1.513 millones que habían conseguido en 2021. En el lado contrario de la balanza está Madrid, cuyas startups sufrieron una importante caída de la inversión, pasando de 2.504 millones de euros en 2021 a 1.275 millones el pasado año. Palencia y Alicante ocupan los puestos tercero y cuarto en el ranking de las ciudades que consiguieron mayor inversión.
Un cambio de paradigma
El descenso en la inversión se explica, fundamentalmente, por dos circunstancias. La primera de ellas es que en los últimos tiempos se han creado muchos fondos nuevos de inversión, pero estos todavía no han desplegado todo su potencial inversor.
Por otro lado, las startups están reduciendo su velocidad de gasto, lo que les permite seguir avanzando sin necesidad de tener que hacer tantas rondas de financiación.
En lo referente a la inversión por fases, se ha producido un incremento importante en la Serie C, pasando de los 477 millones de euros obtenidos en 2021 a 665 millones el pasado año. Se aprecia un crecimiento, aunque menor, en las series más tempranas, la pre-seed a Serie A captó 66 millones de inversión frente a los 59 millones conseguidos en 2021.
Las Series Growth son las que menos inversión captaron, pasando de los 2.974 millones de 2021 a 1.957 millones de euros en 2022.
Atendiendo a los sectores, se aprecian pérdidas de inversión en los cuatro que lideraron el ranking en 2021: negocio y productividad, inmobiliario, logística y fintech, insurtech. Por el contrario, han despuntado otros sectores como el de viajes y turismo y el de publicidad y marketing, en los que se llegó a triplicar la inversión.