Europa está apostando fuerte por el desarrollo tecnológico y quiere convertirse en el escenario ideal en el que las startups puedan nacer y crecer. A fin de promover un ecosistema emprendedor, se ha puesto en marcha un fondo de financiación al que España va a aportar 400 millones de euros.
Las startups han sido consideradas como elementos fundamentales dentro del desarrollo económico y estratégico de Europa, especialmente aquellas que proveen innovaciones dentro del ámbito tecnológico.
A pesar de que la inversión en estas entidades de nueva generación ha crecido a buen ritmo en los últimos años, las empresas emergentes continúan teniendo problemas a la hora de acceder a la financiación que necesitan para seguir desarrollándose. Porque las startups requieren de una fuente casi constante de recursos económicos para crecer y ganar una posición en el mercado.
En Europa existen diferentes mecanismos de financiación a los que las startups pueden acudir. Como el Fondo EIC, que en 2021 invirtió 363 millones de euros en 65 startups, de las cuales tres eran españolas.
El proyecto del BCI y algunos países europeos
El nuevo fondo de financiación a las startups a nivel europeo cuenta con la participación del Banco Europeo de Inversión (BCI), Alemania, Bélgica, Italia y Francia, a los que ahora se suma España.
El Consejo de Ministros ha aprobado la aportación de 400 millones de euros a este proyecto cuya finalidad es apoyar a empresas europeas de alta tecnología que están en fase de crecimiento.
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha destacado que España se une a este proyecto con afán de seguir avanzando hacia una autonomía estratégica en el ámbito industrial y en distintos sectores, permitiendo así que Europa pueda afrontar todos los desafíos que tiene por delante.
Sin contar con la aportación de España, el fondo europeo para startups cuenta ya con 3.750 millones de euros.
El potencial de España para la creación de startups
Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha señalado que España tiene ahora uno de los marcos normativos más avanzados a nivel mundial en lo que se refiere al apoyo a la creación de startups.
La ley de startups, la reforma concursal, y la ley crea y crece, son los tres pilares que buscan convertir a España es un territorio propicio para la creación de empresas de tecnología avanzada, y para la inversión en las mismas.
Una de las medidas que puede contribuir al desarrollo de este tipo de entidades es el fondo Next Tech, puesto en marcha por el ICO y dotado con 4.000 millones de euros. Destinado a apoyar a las scaleups (empresas en proceso de expansión).
El panorama de las startups en España
A finales de 2022 había en nuestro país cerca de 23.400 startups según el Estudio sobre las Empresas Startup en España elaborado por Informa. Estas entidades representan un 4% de las empresas creadas entre 2016 y 2021. Su crecimiento está siendo progresivo, con un incremento del 3% en 2022 con respecto a los datos de 2021.
La gran mayoría de las startups españolas (un 96%) son microempresas, un 2,5% están clasificadas como pequeñas empresas, y menos de un 1% tienen la catalogación de grandes empresas.
Su tasa de supervivencia es notablemente superior al del resto de compañías. Pasados cinco años desde su creación, un 92% de las startups siguen activas, mientras que en el resto de empresas la supervivencia está en torno al 73%.
La probabilidad de impagos también es menor. Solo un 14% de las startups tiene un riesgo alto o moderadamente alto de impago, frente al 26% del resto de empresas. Por sectores, más del 80% se dedican a servicios de alta tecnología, y un 13% a actividades manufactureras de alta tecnología.