No corren buenos tiempos para el sector tecnológico. Aunque la tecnología es hoy en día más necesaria que nunca, las grandes compañías el sector llevan meses reduciendo sus plantillas de una forma rápida y numerosa.
Meta está entre las que encabezan la lista de despidos. La empresa fundada por Mark Zuckerberg finalizó 2022 con 86.000 empleados en todo el mundo, pero entre noviembre de 2022 y marzo de 2023 ha hecho dos dos rondas de despidos, una primera de 11.000 y otra de 10.000. En total, la tecnológica ha despedido casi al 25% de su plantilla.
Amazon tampoco se ha quedado atrás. El gigante del e-commerce anunció hace unos meses la supresión de 18.000 empleos, y a principios de esta semana confirmaba que habría que sumar otros 9.000 más. Por el momento, Amazon no ha confirmado a qué departamentos o sectores afectará su nueva decisión, pero en ocasiones anteriores los despidos han afectado especialmente a las áreas de computación en la nube, Twitch, publicidad y recursos humanos.
Sumando todos los despidos del sector tecnológico entre 2022 y el primer trimestre de 2023 (todavía sin terminar), da una cifra de casi 300.000 puestos de trabajo destruidos.
La necesaria adaptación post pandemia
Durante la pandemia, el consumo de redes sociales y de servicios tecnológicos como el comercio electrónico creció mucho a nivel mundial, lo que obligó a las empresas del sector a efectuar un gran número de contrataciones para hacer frente a la demanda.
Con la vuelta a la normalidad y la recuperación de los hábitos de trabajo y de vida social, la demanda de ciertos productos y servicios ofrecidos por las tecnológicas cayó, lo que las ha “obligado” a hacer ajustes en la plantilla.
En esta ocasión, las tecnológicas se equivocaron. Ellas, que siempre parecen ir un paso por delante, vaticinaron que muchos de los cambios en los hábitos y los estilos de vida producidos durante la pandemia se mantendrían después, pero el tiempo ha demostrado que no es así.
La coyuntura económica actual, y la incertidumbre que existe, es precisamente lo que alega Amazon para justificar los despidos que acaba de anunciar. La compañía manifiesta que ha optado por racionalizar sus costes y su personal, a fin de poder invertir en mejorar la satisfacción de los clientes.
Más allá de los despidos, Amazon está realizando una importante reestructuración interna que también está implicando traslados a nivel interno y creación de nuevos puestos dentro de la organización.
Pocas son las empresas tecnológicas que han logrado quedarse al margen de los ajustes de empleo. A principios de año, Microsoft anunciaba un recorte de 10.000 puestos de trabajo (el 5% de su plantilla a nivel global), una cifra histórica para una compañía que siempre se había mostrado muy comedida a la hora de tomar este tipo de decisiones.
Apple es la excepción
De todas las grandes compañías tecnológicas, Apple es la única que ha conseguido llegar hasta el momento actual si realizar despidos masivos. La razón, según los expertos, es la prudencia. Porque la empresa de Cupertino fue mucho más cuidadosa y prudente a la hora de realizar nuevas contrataciones durante la pandemia. Como no amplió tanto su número de trabajadores, ahora no necesita hacer ajustes drásticos.
Mientras que empresas como Amazon casi doblaron su plantilla entre 2020 y 2022, la de Apple creció un 20%, y su estrategia se centró en conseguir más ingresos por cada nuevo empleado.
Apple no está llevando a cabo numerosos despidos, pero sí ha anunciado la paralización de las contrataciones en algunas de sus áreas y también está tomando medidas para controlar el gasto, en departamentos tan importantes como el de investigación y desarrollo.