La ultraderecha de Giorgia Meloni cambia los cabezas de cartel de sus grandes empresas públicas, cruciales no sólo por su peso en la economía nacional, sino también para la gestión de los fondos europeos
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, ha provocado un terremoto en la Bolsa de Milán; injerencias o no de Moncloa en nuestro empresariado donde sí que toman la delantera es en Italia.
La política cambia los cabezas de cartel de sus grandes empresas públicas, cruciales no sólo por su peso en la economía nacional, sino también para la gestión de los fondos del Plan de Recuperación, que es el verdadero reto a largo plazo del Ejecutivo de Roma.
Perfiles reconocidos y apreciados por todos los partidos políticos en sectores estratégicos que van de la energía a la defensa, en empresas que facturan alrededor de 150.000 millones de euros y emplean a más de 250.000 personas.
- En ENI, el Gobierno ha confirmado a Claudio Descalzi, consejero delegado del grupo desde 2014. En su cuarto mandato, Descalzi se convierte en el dirigente más longevo de la empresa, superando a su fundador Enrico Mattei. Muy cercano a la primera ministra.
- Correos de Italia también ve confirmada su cúpula directiva. Matteo Del Fante, al frente desde 2017, puede presumir de unos excelentes resultados en el último año: el aumento de los ingresos, la buena reputación y la voluntad de innovación le han convertido en un directivo muy valorado.
- ENEL, la mayor empresa italiana por capitalización, ve un cambio de liderazgo muy político. El gigante eléctrico será dirigido por Flavio Cattaneo, actual vicepresidente de NTV-Italo Treno y anteriormente responsable de Terna (2005-2014), la empresa estatal que gestiona la red eléctrica nacional. Cattaneo, cercado al secretario de La Liga, Matteo Salvini,
- Leonardo, la principal empresa de defensa italiana, estará dirigida por Stefano Cingolani, antiguo ministro de Transición Energética con Mario Draghi.
- Por último, Giuseppina Di Foggia fue nombrada consejera delegada de Terna, convirtiéndose en la primera mujer que ocupa un alto cargo en una gran empresa pública.
Reflejos en el BCE
El último paso llegará en otoño, cuando finalice el mandato no renovable de Ignazio Visco como gobernador del Banco de Italia. La coalición de Meloni deberá encontrar una nueva cara, teniendo en cuenta que quien obtenga el puesto se convertirá en miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo.
Anteriormente número tres en el Banco de Italia, Ignazio Visco fue nombrado para el primer puesto en octubre de 2011 cuando Mario Draghi abandonó el supervisor del país transalpino para dirigir el Banco Central Europeo (BCE).
Un distinguido académico y ex economista jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Visco fue anteriormente el enviado del Banco de Italia para las reuniones del G7 y el G20.
El economista goza de buenas relaciones con la el ex ministro de Economía de centro-derecha, Giulio Tremonti, pero también fue bien considerado en su momento por la oposición de centro-izquierda, que acogió con satisfacción su nombramiento.
Considerado de mente abierta y pragmático, no está clasificado entre los halcones en el consejo de gobierno del BCE.
Si bien la independencia del supervisor está garantizada por un tratado, es probable que el gobierno intente elegir a alguien cercano a sus puntos de vista.