En las últimas semanas, numerosas entidades nacionales e internacionales han destacado que el crecimiento económico durante este año será menor del esperado. Y también han ajustado sus previsiones con respecto a 2024.
Esta ralentización de la economía, causada en gran medida por una inflación que continúa en niveles muy altos y que ha vuelto a crecer en los últimos meses, se ha dejado notar ya en las pequeñas y medianas empresas, y todavía más en las microempresas.
Se creará empleo, pero a un ritmo más lento
Según el Boletín Trimestral de Empleo elaborado por Randstad Research y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), el ritmo de creación de empleo en las pymes se va desacelerar entre el tercer trimestre de 2023 y los seis primeros meses de 2024.
Al cierre de 2023, la previsión es que haya 302.511 afiliados más que a finales de 2022, lo cual supone un crecimiento del 2,9% en comparación interanual. Sin embargo, a finales del año pasado, el ritmo de crecimiento del empleo en las pymes era de un 5,2% en comparación interanual.
Para los primeros meses de 2024 el crecimiento previsto será todavía un poco más lento, en torno al 2%. Ya en el segundo trimestre es posible que el ritmo de crecimiento del empleo se incremente a un 3%.
Un escenario adverso para las pymes
Un reciente estudio ponía de relieve que, de cara al próximo año, las pequeñas y medianas empresas se mantenían moderadamente optimistas en lo que a resultados económicos y empleo se refiere.
En este sentido, los expertos destacan que las pymes afrontan un escenario que es adverso para ellas, especialmente por factores como el incremento de los costes, la alta inflación y el coste de la financiación.
Los costes laborales han estado en constante incremento en los últimos meses, sumando ya cuatro trimestres consecutivos con crecimientos por encima del 5%. En términos interanuales, los costes laborales que soportan ahora las pymes son un 12% más altos.
Que la inflación se mantenga en niveles elevados tampoco es bueno para las pequeñas y medianas empresas, ya que esto provoca el incremento de los costes de producción.
Por otro lado, con las subidas de los tipo de interés aplicadas por el Banco Central Europeo (BCE), acceder a la financiación es ahora más complicado y más caro para las empresas más pequeñas.
La situación de las micropymes
En el caso de las micropymes, su capacidad generadora de empleo va a crecer en los próximos meses, pero se va a moderar todavía más que en las pymes.
En todo el próximo ejercicio las micropymes podrían registrar un crecimiento de tan solo un 0,8% en sus niveles de empleo. Siendo las empresas del sector servicios y las del agrícola las que mejores resultados obtendrán.
Por lo que se refiere a los resultados de este año, el estudio prevé que el empleo haya crecido en las micropymes un 0,5% en comparación con el año anterior.
El impacto de la reducción de la jornada
El estudio fue realizado antes de que se anunciara la intención de empezar a aplicar medidas de reducción de la jornada laboral semanal a partir del próximo años. Para los especialistas, este cambio en la normativa laboral podría afectar negativamente a la producción.
Si se incrementan los costes, la capacidad de las pymes y de las micropymes para generar empleo podría estar por debajo de lo previsto inicialmente.
Otro tema que también podría afectar a los niveles de creación de empleo es una posible nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a lo largo del año que viene.