El Gobierno de España, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ha acordado adquirir hasta un 10% del capital social de Telefónica S.A., una de las empresas líderes en el sector de telecomunicaciones del país. Esta decisión, propuesta por la vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda y Función Pública, busca fortalecer la estabilidad accionarial de Telefónica y, por ende, asegurar la preservación de sus capacidades estratégicas esenciales para los intereses nacionales.
Telefónica destaca por su rol crucial en la economía y el tejido productivo español, aportando significativamente en áreas de conocimiento y capacidades industriales, incluyendo sectores tan relevantes como la seguridad y la defensa. La compañía posee una extensa red de infraestructuras de telecomunicaciones, garantizando la conectividad y los servicios digitales tanto para ciudadanos como para empresas en España. Además, Telefónica mantiene una presencia activa en todas las áreas tecnológicas del Ministerio de Defensa y proporciona servicios e infraestructuras de telecomunicaciones esenciales tanto en territorio nacional como en operaciones militares internacionales.
La participación del estado en Telefónica sigue la tendencia observada en países europeos vecinos. Alemania, por ejemplo, posee un 13,8% de Deutsche Telekom; Francia tiene un 13,4% en Orange; e Italia recientemente aumentó su participación al 20% en la empresa que agrupa los activos de telefonía fija de Telecom Italia. Con esta medida, España se alinea con esta práctica europea, buscando reforzar una empresa clave en el panorama nacional e internacional de telecomunicaciones.
Luis Prendes, nuevo director general de la Fundación Telefónica