La subida de precios que los consumidores notan cuando acuden al supermercado, no se debe únicamente a que los establecimientos de distribución hayan aumentado su margen de beneficios. También guarda una relación estrecha con el precio al que los productores venden sus productos a los distribuidores.
Cuando más cuesta el producto en origen, más caro le resulta al consumidor final, encareciendo así la cesta de la compra.
Frente a esta situación, Carrefour ha decidido tomar medidas y dejar de vender los productos de PepsiCo. Por el gran incremento de precios que han experimentado estos en el último año.
En los supermercados franceses ya pueden verse carteles que avisan a los consumidores de qué, una vez que se vendan los productos de marcas pertenecientes a PepsiCo como Alvalle, Matutano, Pepsi o Cheetos, no se procederá a su reposición.
En España todavía no se está informando, pero Carrefour ha confirmado que esta medida va a extenderse a sus establecimientos en Francia, España, Italia y Bélgica. Lo que sí puede apreciarse es que apenas quedan productos en venta de marcas de PepsiCo a través de la web española del hipermercado.
No es la primera vez que ocurre
La retirada de productos de ciertas marcas de los lineales de los supermercados no es algo del todo novedoso. En 2008, Mercadona llevó a cabo un estudio en profundidad de los productos que tenía en stock, y retiró de la venta hasta 800 referencias entre marcas propias y de fabricantes, por el alto precio que estaban alcanzando algunos. Así consiguió rebajar hasta un 10% el precio medio de la cesta de la compra de sus clientes.
Por su parte, Carrefour ya había tomado con anterioridad medidas para informar a los consumidores de las tácticas que están empleando ciertas marcas. En septiembre de 2023 empezó a avisar de que marcas como Lipton o Lindt habían recurrido a la reduflación, que consiste en rebajar la cantidad de producto ofrecido, pero dejarlo al mismo precio que el formato anterior.
El consumidor percibe así que sigue pagando lo mismo por el producto pero, en realidad, está pagando más, porque por el mismo precio está recibiendo menos cantidad.
Inquietud en el sector
La cadena de distribución y el productor llevan varios meses negociando, y la marca ha manifestado en todo momento su intención de llegar a un acuerdo para que sus productos sigan estando disponibles en los lineales de Carrefour.
Los expertos coinciden en que la decisión supone un mayor perjuicio para PepsiCo que para Carrefour, ya que la distribuidora ha confirmado que los beneficios que obtiene con la venta de los productos de esa marca son cada vez menores, porque los consumidores están dejando de comprarlos por lo mucho que ha subido su precio.
Por su parte, PepsiCo ha estado aplicando una política de subida de precios que, a nivel global, no ha afectado demasiado a la demanda de sus productos. Motivo por el cual anunció en octubre del pasado año una nueva subida de precios “moderada”. Ha sido esta última decisión la que ha llevado a Carrefour a tomar su decisión de dejar de trabajar con las marcas de PepsiCo.
A pesar de que parece algo aislado, la decisión tomada por la cadena de hipermercados francesa ha sido recibida con inquietud dentro del sector de la industria alimentaria.
Los especialistas consultados destacan que siempre suele haber tensiones entre distribuidores y marcas para intentar ajustar los precios, pero nunca hasta ahora ese tipo de tensiones se habían manifestado públicamente de esta manera.
Existe entre las marcas la preocupación de que este fenómeno se extienda y que próximamente sean ellas las que desaparezcan de las estanterías de Carrefour, e incluso que otras cadenas de distribución opten por tomar la misma medida.