Shein y Temu son, junto a Aliexpress, los gigantes del e-commerce asiático. En poco tiempo han logrado convertirse en líderes en el mercado en la venta de productos como ropa, cosméticos y artículos para el hogar.
Pero su actividad nunca ha estado exenta de polémica. Ahora, los últimos estudios llevados a cabo hablan de una fuerte concentración de sustancias tóxicas en algunos de sus productos.
La investigación de Corea del Sur
Aunque más países han hecho públicas sus sospechas sobre la posible ilegalidad de las materias primas utilizadas en la fabricación de los productos baratos de Shein y Temu, ha sido Corea del Sur la primera que ha presentado sus conclusiones tras hacer un estudio detallado.
Las autoridades surcoreanas han realizado inspecciones semanales en productos procedentes de Shein, Temu y Aliexpress. En total han estudiado 144 productos y han llegado a la conclusión de que varios de ellos contienen sustancias tóxicas en un nivel por encima de lo permitido.
En unos zapatos de Shein se hallaron niveles de ftalatos (un compuesto químico que hace los plásticos más flexibles) en una cantidad 229 superior a la permitida. En unas sandalias de Temu se llegó a detectar una concentración de plomo 11 veces superior a la permitida.
En otro producto, en este caso un gorro, se detectó la presencia de formaldehído en una cantidad que rebasaba dos veces el límite legal.
En el caso de las lacas de uñas, que están en contacto directo con el organismo, se han detectado cantidades de dioxano y metanol por encima de las permitidas para este tipo de cosméticos.
Un riesgo para la salud
La limitación de sustancias tóxicas en productos que van a estar en contacto directo con el cuerpo tiene su razón de ser en que se ha demostrado que pueden afectar de manera nociva a la salud de los usaurios.
Los investigadores destacan que «los plásticos con ftalatos merman las capacidades reproductivas, pueden reducir el recuento de esperma y pueden ser motivo de infertilidad y provocar incluso partos prematuros».
El formaldehído y el dioxano, por su parte, son potencialmente cancerígenos en altas cantidades, y pueden llegar a dañar el sistema nervioso en casos de exposición prolongada.
Shein y Temu se defienden
Ambas compañías se han defendido públicamente ante estas graves acusaciones.
Shein ha señalado que trabaja de forma estrecha con sus proveedores para asegurar que todos los productos pasan los controles necesarios y se ajustan a los estándares de seguridad. El retailer asiático destaca que sus proveedores están obligados a respetar los estándares internacionales de calidad y las regulaciones que están vigentes en los países en los que opera.
Temu, por su parte, ha confirmado la retirada de los productos cuestionados y ha iniciado una investigación interna para endurecer los estándares de seguridad que tienen que pasar sus proveedores.
Problemas en Estados Unidos
Shein y Temu también enfrentan problemas en Estados Unidos, donde la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor ha pedido la apertura de una investigación para comprobar si estas empresas cumplen con las regulaciones de seguridad estadounidenses.
La Comisión señala que hay algunos informes que demuestran que se están vendiendo en estas plataformas productos que pueden ser peligrosos para los niños.
Al respecto, Shein ha declarado que «la seguridad del cliente es su máxima prioridad» y que están «invirtiendo millones de dólares para fortalecer sus programas de cumplimiento».
Temu ha dicho que «requiere que todos los vendedores de su plataforma cumplan con las leyes y regulaciones aplicables, incluidas las relacionadas con la seguridad del producto».
Ambas compañías ya han tenido problemas legales en Estados Unidos y han sido investigadas por su posible utilización de trabajo forzado, la explotación de lagunas comerciales, los riesgos de seguridad de sus productos y el robo de propiedad intelectual.
En el caso concreto de Shein, la empresa china se comprometió a abordar el exceso de horas de trabajo en su cadena de suministro. Sin embargo, los últimos informes reflejan que no se han producido grandes avances en esta materia y que muchos trabajadores de sus empresas proveedoras trabajan más de 75 horas a la semana.
Además, Shein mantiene una gran opacidad en lo que a sus proveedores se refiere y no revela su identidad, lo que dificulta conocer el origen de sus productos y las condiciones en las que estos se fabrican.