2023 y 2024 estuvieron marcados en el sector tecnológico por fuertes ajustes de plantilla que dieron lugar al despido de miles de personas en todo el mundo.
La situación pareció volver a la normalidad en la segunda mitad del año pasado, pero ahora Meta ha vuelto a anunciar que va prescindir de miles de empleados de «bajo rendimiento», a la vez que va a acelerar la contratación de más ingenieros de Inteligencia Artificial (IA).
«Un año intenso»
Hace unas semanas el propio Mark Zuckerberg, CEO de Meta, anunció a sus empleados «abrochaos los cinturones y preparaos para un año intenso».
La matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp confirmó que tenía intención de recortar miles de puestos de trabajo, más o menos un 5 % de su plantilla, lo que equivale a unos 4.000 empleados.
El pasado lunes trabajadores de Meta en Estados Unidos, Europa y Asia recibieron el correo electrónico que anunciaba su despido.
En un comunicado interno de la empresa, el CEO de la compañía asegura que ha decidido «subir el listón y prescindir más rápidamente de los empleados con bajo rendimiento». Pero también ha confirmado que esos puestos se van a volver a cubrir este mismo año mediante ingenieros, particularmente ingenieros de aprendizaje automático.
Con esta reestructuración Meta se suma a una tendencia más amplia dentro del sector tecnológico. De hecho, tanto Amazon como Salesforce también han reducido sus plantillas en los dos primeros meses del año.
La IA es la gran apuesta
En 2023 comenzó una oleada de despidos en las grandes tecnológicas, impulsada principalmente por la corrección sufrida por el mercado tras el crecimiento acelerado que había experimentado durante la pandemia de Covid-19. A medida que la demanda de productos y servicios tecnológicos se normalizó, empresas como Microsoft o Meta tuvieron que ajustar sus plantillas a la baja.
A finales de ese mismo año se produjo un gran despunte de la Inteligencia Artificial (IA) y las big tech centraron en ella su atención.
Su enfoque hacia el desarrollo de nuevos modelos de IA requiere reducir los costes para poder destinar más dinero a este tipo de proyectos y contratar nuevos perfiles profesionales. Esto siguió impulsando los despidos en 2024 y, según los expertos, también lo hará en 2025.
Los proyectos que están ahora mismo en marcha implican:
- Meta. Está desarrollando modelos de IA generativa para mejorar sus plataformas de redes sociales, como Facebook e Instagram. También está invirtiendo en IA para mejorar la segmentación de anuncios y la experiencia del usuario.
- Google. Está integrando IA en sus productos y servicios, como el motor de búsqueda, Google Assistant y Google Cloud. También está desarrollando modelos de IA para aplicaciones como la traducción automática y el reconocimiento de voz.
- Amazon. Está utilizando IA para mejorar su plataforma de comercio electrónico, como la recomendación de productos y la gestión de inventario. También está invirtiendo en IA para su asistente virtual Alexa y sus servicios en la nube AWS.
- Microsoft. Está integrando IA en sus productos de software, como Office 365 y Azure. También está desarrollando modelos de IA para aplicaciones como la traducción automática y el reconocimiento de voz.
Esto tiene un impacto mixto en las plantillas de las grandes tecnológicas. Por un lado surge la necesidad de contratar nuevos perfiles que cubran puestos de trabajo que no existían hace unos años, especialmente los relacionados con la ingeniería de software y la ciencia de datos.
Por otro, el avance de la tecnología hace que algunos puestos de trabajo pierdan importancia y, por ende, sean amortizados.
Para los empleados que se quedan la situación tampoco es fácil, porque necesitan adquirir nuevas habilidades en áreas como la IA, el aprendizaje automático y la ciencia de datos para seguir siendo relevantes.
Beneficios de récord
Las grandes tecnológicas han llevado a cabo despidos masivos en los últimos dos años, a la vez que han obtenido los beneficios más altos de su historia.
En el caso concreto de Meta, en agosto de 2024 anunció que sus beneficios superaban a los esperados, alcanzando los 13.500 millones de dólares entre abril y junio.
En el tercer trimestre del año pasado consiguió el que ya es su beneficio récord trimestral con 40.580 millones de dólares, un incremento del 19 % en comparación interanual.
Los expertos creen que a lo largo de este año Meta podría superar de nuevo su propio récord de beneficios y llegar a los 156.000 millones de dólares, con ganancias récord de hasta 55.000 millones de dólares.