La Fiscalía pidió la víspera la revocación del juez después de que éste revisara su decisión de celebrar el juicio a puerta cerrada, según informaron las agencias rusas. Zubov dictaminó que las vistas sean públicas, por lo que se permitirá la comparecencia de la prensa en la sala durante todo el proceso.
La fiscal Vera Pashkóvskaya considera indispensable celebrar el juicio a puerta cerrada, ya que «en siete de los 49 tomos de la investigación hay materiales considerados secretos de Estado». Seguidamente, los abogados de la acusación comenzaron a exponer material hasta ahora desconocido por el gran público como los análisis médicos y el arma utilizada en el crimen.
Asesinato a sangre fría
Al parecer, la periodista murió minutos después de recibir cinco disparos, dos en la cabeza y otros tres en otras partes del cuerpo, efectuados a corta distancia en el portal de su domicilio moscovita en octubre de 2006. «El asesino utilizó una pistola de fabricación casera con cañón recortado y silenciador hecha a partir de una pistola de nueve milímetros», apuntó la fiscal, que mostró los casquillos a los miembros del jurado popular.
Los investigadores de la fiscalía también informaron del hallazgo de restos de plastilina en la entrada del portal del domicilio de la periodista, lo que permitió al asesino entrar y salir libremente en el edificio hasta la llegada de Politkovskaya.
Por otra parte,este jueves declararán en el juicio los hijos de Politkóvskaya, entre ellos Iliá Politkovski, que trabaja al igual que su madre en el semanario opositor Novaya Gazeta.
El asesinato de Politkóvskaya fue perpetrado en Moscú en octubre de 2006 cuando la periodista preparaba un artículo sobre las torturas sistemáticas en Chechenia, que fue publicado por sus compañeros cinco días después de su muerte.