Sebastián recordó que cuando el PP gobernaba privatizaron empresas como Repsol YPF «de una forma muy sui generis», ya que nombraron a los presidentes de todas y cambiaron a más de doscientos consejeros. «Eso era intervencionismo y operaciones empresariales», criticó el ministro, que, respecto a la posible entrada de la petrolera rusa Lukoil en Repsol YPF dijo que la operación «no existe» y que, en caso de existir, «el Ministerio y este ministro harán lo que tiene que hacer» y se regirán por la regulación europea y nacional.
En este sentido, recordó que Repsol YPF es titular de activos estratégicos, como el almacenamiento subterráneo de Gaviota en la costa de Vizcaya, y realiza actividades sujetas a intervención administrativa que implican una «sujeción especial» como los precios regulados del butano, el gas canalizado y las reservas estratégicas de petróleo.
La función 14 permite a la Comisión Nacional de Energía (CNE) emitir informes vinculantes sobre operaciones empresariales que afecten a actividades reguladas (transporte y distribución de gas y electricidad). El Gobierno socialista amplió esta facultad para impedir la entrada de E.On en Endesa con la oposición del PP, que votó en contra.
Posteriormente, la Comisión Europea declaró ilegales las nuevas atribuciones que el Parlamento español dio a la CNE. Después de la primera intervención del ministro, Nadal insistió en que le contestara «al menos» a qué tiene miedo el Gobierno «para tomar la decisión que todos los españoles esperan».
«El Gobierno no tiene miedo a nada. Tiene que cumplir la ley y vigilar los intereses de los españoles», respondió Sebastián, que durante su intervención dijo que mientras el PP hizo «operaciones empresariales, los socialistas vigilan «el interés de los consumidores, la seguridad de suministro y los intereses estratégico de España en el exterior».