Sebastián, en declaraciones efectuadas en los pasillos del Congreso, ha hecho esta afirmación poco antes de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se entreviste con el responsable de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones en el Palacio de La Moncloa.
Durante dicha entrevista, y en palabras de Sebastián, el jefe del Ejecutivo explicará la estrategia española para proteger un sector, el automovilístico, que padece fuertes recortes en la producción, así como una merma en la plantilla debido a las regulaciones de empleo desarrolladas por algunas marcas.
El Gobierno trabaja para que en Europa haya «un plan europeo», de modo que si el presidente electo estadounidense, Barack Obama, tiene un programa para el sector, Europa debe contar con el suyo para «no quedarse atrás». Pero además, España tendrá un plan propio producto de la coordinación entre la administración central y las comunidades autónomas.
«El sector del automóvil seguirá siendo un sector de futuro y creará mucho empleo en el futuro», ha sentenciado Sebastián, para quien el sector padece «una situación coyuntural. No hablamos de sombreros o de abrelatas: la gente seguirá comprando y renovando sus coches», ha puntualizado el ministro.
Durante su comparecencia en la sesión de control en el Congreso de los Diputados, Sebastián respondía al diputado del grupo Catalán, Josep María Sánchez Llibre, quien propuso al Gobierno en la sesión de control en el Congreso de los Diputados, recuperar el Plan Prever para hacer efectiva una recuperación de las ventas de automóviles, tras el fracaso del primer Plan VIVE y la poca respuesta que se espera de su reforma recientemente aprobada.
El titular de Industria aseguró que los nuevos baremos sobre emisiones de CO2 para aplicar el nuevo Impuesto de Matriculación busca el objetivo del Gobierno de primar la compra de coches ecológicos.
Sebastián abogó también por actuaciones de ayuda al automóvil en el marco europeo, pues gran parte de la producción española se destina a los mercados del Viejo Continente.
En lo referente a otras medidas de ayuda a la industria automovilística, el ministro expuso sus planes a corto y largo plazo de actuaciones gubernamentales. Entre los primeros aludió a la dotación de los 10.000 millones de euros para arbitrar la línea de capitalización a través del ICO, en la que se podrá financiar el capital circulante con avales que está disponible para el sector del automóvil.
«Tenemos para las financieras no bancarias del sector la posibilidad de acceder a las subastas de activos financieros y a una línea del Banco Europeo de Inversiones para financiar al sector del automóvil que va a incluir, a petición española, la industria de componentes», explicó.
En los objetivos a largo plazo hizo mención al proyecto con las autonomías de elaborar en enero un plan integral del automóvil, que se basará en cuestiones logísticas, de innovación y de formación, así como los planes de producción del coche eléctrico».
Lo importante, concluyó Sebastián, es que mandemos la señal positiva de que el automóvil va a seguir siendo un sector clave y estratégico en la industria española».