Dicho esto, Zapatero insistió que, en cualquier caso, «es necesario adoptar medidas fundamentalmente destinadas a un incremento de la inversión que tengan una repercusión sobre el deterioro del empleo» e insistió en que todas las medidas que adopte el Gobierno se podrán en conocimiento y se debatirán en el Parlamento.
Por su parte, el diputado del PNV advirtió a Zapatero del riesgo que supondría comprometer estas inversiones en 2009 sin incluirlas en los Presupuestos para el próximo año. A su juicio, no sería adecuado que, «una vez aprobado por las Cortes un presupuesto A, el Gobierno se dedicara por su cuenta a conformar un presupuesto B formalmente distinto, del que las Cámaras sólo tendrían conocimiento a posteriori». «Sería un fraude», concluyó.