Durante su intervención en una jornada sobre el futuro de la banca española, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección y PricewaterhouseCoopers, Blesa también destacó que el sistema financiero no va a ser igual y que se va a transformar, cambio del que también participarán las cajas y aunque reconoció que las cajas van a sufrir y van a tener problemas, resaltó que «van a subsistir».
A su juicio, la intervención en el sistema ha sido la mayor de la historia, pero defendió que ha sido necesaria, ya que el papel de las entidades es ser intermediarias entre los ahorradores y los que necesitan financiar sus proyectos empresariales. Según indicó, a la banca se le debe pedir que sea eficiente y a los poderes públicos, que tengan una regulación homogénea, «cada uno tiene un papel y lo tiene que asumir».
El presidente de Caja Madrid también señaló que las fusiones entre cajas de ahorros serán «más eficientes» entre entidades de diferentes comunidades autónomas y apuntó la necesidad de introducir modificaciones en éste y otros sentidos en la Ley Orgánica de Regulación de Cajas de Ahorros, LORCA.
Así, apuntó que «no sería nada bueno» que por motivos no financieros, la discusión se centrara en una cuestión de regulación, que en este aspecto se encuentra en manos de las comunidades autónomas y que podría suponer un obstáculo para estas operaciones corporativas.
Blesa aseguró que las cajas de ahorros tienen limitado su crecimiento orgánico por la legislación que «las constriñe» e instó a que se aproveche este momento de cambio «para introducir cambios», que en el momento de la elaboración de la LORCA, en la década de los años ochenta, «no se consideraron oportunos».
Respecto a las previsiones económicas, Blesa recordó que algunas apuntan a que el Producto Interior Bruto para el 2009 bajaría un 1,3 o 1,4%, lo que llevaría a la destrucción de empleo, tasa que en el 2010 podría alcanzar el 17,5%.
A su juicio, estos datos son muy «preocupantes», y reconoció que la actual situación llevará al sector a una reducción de los beneficios, a lo que también influirá que los tipos de interés serán más bajos, que la actividad va a caer y que la morosidad va a aumentar. Sin embargo, vaticinó que en el 2011 y el 2012, «vamos a ganar todos mucho dinero».