Por razones todavía sin determinar, el avión se estrelló frente a las costas de Saint-Cyprien, cerca de Perpiñán, en medio de unas malas condiciones climatológicas, con fuerte lluvia y viento de tramontana.
Según la emisora francesa France Info, el aparato pertenecía a una compañía neozelandesa, extremo que no confirmado la Prefectura Marítima.
Dos barcos de los servicios de guardacostas, un avión de la marina francesa y un helicóptero han sido enviados a la zona, según precisaron fuentes de Protección Civil. La noche y las condiciones adversas están dificultando las labores de búsqueda de los desaparecidos.
El constructor del aparato confirmó el accidente, pero no precisó más datos sobre el mismo.