Tras su intervención en las jornadas ‘El futuro de la banca española tras la crisis financiera’ organizada por la APD y PrciceWaterhouseCoopers, descartó la posibilidad de que el Banco Popular vaya a llevar una ampliación de capital y recalcó la vocación de «potencial comprador» del banco en un eventual escenario de consolidación bancaria. En concreto, afirmó que «nosotros lo descartamos completamente porque tenemos un Tier1 superior al 8% y un ‘core capital’ cercano al 7%. Además, añadió, entre sus argumentos que «somos el banco español y probablemente europeo con mayor fortaleza de capital».
Por otra parte, y en referencia a la coyuntura de turbulencias que sufren los mercados, el consejero delegado de la entidad aseguró que las medidas lanzadas por reguladores y gobiernos «no abrirán el grifo de la financiación» porque la pérdida de confianza permanecerá «hasta que toda la basura salga a flote».
En este sentido, Higuera recordó que la desconfianza ha hecho que el sistema interbancario funcione «a muy corto plazo» y señaló que aunque los bancos nunca han cortado el mercado interbancario, sí lo han hecho con la colocación de sus excedentes de liquidez en los bancos internacionales.
Al respecto, señaló que en las últimas semanas el sistema financiero está viviendo «un principio de recuperación» y aseguró que estamos «mejor que en octubre, pero peor que en julio».
En contra de la intervención
Por otra parte, arremetió contra la intervención de algunos gobiernos para recapitalizar la banca ya que «distorsiona el mercado» y provoca «una igualdad» que perjudica a los mejores bancos. Asimismo, criticó también el hecho de que algunos países, «incluso fuertes», no hayan seguido la normativa contable para evaluar la capitalización.
En todo caso, destacó la fortaleza de la banca española por su nula exposición a los activos tóxicos asi como por su elevada capitalización al comenzar la crisis en comparación con otros países.
Precisamente respecto a los efectos de la crisis en España, apuntó que además de la crisis de liquidez, España sufre también problemas en el sector inmobiliario que afecta en la desaceleración económica. «La economía española está en una fase recesiva, rápida y larga» afectada por el stock de viviendas. En este sentido, auguró que la caída es todavía «suave» por lo que todavía caerá más.
Asimismo, también se refirió al euribor, que a su juicio, «no está reflejando la situación real que debería tener el precio del dinero». Así, Higuera apuntó que el indicador podría llegar a bajar por debajo del 2% si retornase la liquidez a los mercados.
Precisamente en este sentido, afirmó que las entidades «tenemos que esforzarnos a abrir los mercados».