La empresa, que tiene una plantilla total de 16.000 trabajadores en todo el mundo, ya había anunciado un plan de bajas voluntarias que afectó a 600 trabajadores.
Además, en agosto se instauró la semana de cuatro días para evitar mayores recortes laborales, coincidiendo con las informaciones de que había solicitado al Gobierno un crédito de unos 1.200 millones de euros para hacer frente a la crisis.
Jaguar fue adquirido en marzo pasado a la estadounidense Ford, hasta entonces su propietaria, por el gigante automovilístico indio Tata por un montante total de 1.150 millones de libras.
El anuncio de la empresa se dio a conocer el mismo día que representantes del sector del automóvil y de la construcción, dos de los grandes afectados por la crisis económica internacional, se reúnen con el primer ministro británico, Gordon Brown, a quien pedirán un mayor respaldo financiero para afrontar sus problemas.