Los libros de Marsé, que ya ha obtenido galardones como el Premio Juan Rulfo, están impregnados del rigor ético y la exigencia de las que nunca ha abdicado este escritor realista, uno de los miembros más jóvenes de la generación de los 50 y posiblemente el novelista del que más relatos se han llevado al cine.
Con La muchacha de las bragas de oro (1978) ganó el Premio Planeta, galardón de cuyo jurado era miembro hasta que dimitió en 2005, tras denunciar de manera pública la baja calidad de los manuscritos enviados.
Numerosas de las obras de Marsé han sido adaptadas al cine, un mundo del que simpre se ha confesado un gran amante, pero recientemente ha confesado que no está satisfecho de ninguna de las adaptaciones de sus novelas. De hecho, el autor de Últimas tardes con Teresa está inmerso en un libro que supondrá un «pequeño ajuste de cuentas» con los guionistas y directores.
«Nada de saldar deudas»
El ministro de Cultura, César Antonio Molina, afirmó que había intentado ponerse en contacto con el ganador, pero tuvo que darle la noticia a su mujer porque Marsé se había ido al médico.
Como Marsé ha sido candidato tantos años, el ministro ha dejado claro que el Cervantes no se le ha concedido «para saldar ninguna deuda». Este premio se le da «para agradecer la labor continuada de años» y para reconocer una gran obra literaria, que a los de mi generación nos ha acompañado durante años», añadió.
Juan Gelman, miembro del jurado, señaló con su habitual ironía que el Cervantes no saldará ninguna deuda, «pero sí le permite saldarlas al escritor que lo gana». Marsé, ha proseguido el poeta argentino, «es un gran escritor que ha marcado a varias generaciones».
Cambios en el criterio de composición del jurado
La edición del Cervantes es también la primera que se celebra tras haber cambiado el año pasado el Ministerio los criterios de composición de su jurado, para dar más presencia al mundo de las letras y de la cultura en general y menos a las instituciones dependientes del Gobierno.
La candidatura de Marsé fue propuesta por varias instituciones, entre ellas por la Real Academia Española.
El jurado estuvo formado también Antonio Gamoneda, ganador del premio en 2006, Manuel Longares, Ignacio Amestoy y Ángel Gabilondo.
Los galardonados en las sucesivas convocatorias han sido: Jorge Guillén (1976), Alejo Carpentier (1977), Dámaso Alonso (1978), Gerardo Diego y Jorge Luis Borges (1979), Juan Carlos Onetti (1980), Octavio Paz (1981), Luis Rosales (1982), Rafael Alberti (1983), Ernesto Sábato (1984) y Gonzalo Torrente Ballester (1985).
El premio también ha recaído en Antonio Buero Vallejo (1986), Carlos Fuentes (1987), María Zambrano (1988), Augusto Roa Bastos (1989), Adolfo Bioy Casares (1990), Francisco Ayala (1991), Dulce María Loynaz (1992), Miguel Delibes (1993) o Mario Vargas Llosa (1994).
Más recientemente, lo han obtenido Camilo José Cela (1995), José García Nieto (1996), Guillermo Cabrera Infante (1997), José Hierro (1998), Jorge Edwards (1999), Francisco Umbral (2000), Álvaro Mutis (2001), José Jiménez Lozano (2002), Gonzalo Rojas (2003), Rafael Sánchez Ferlosio (2004), Sergio Pitol (2005), Antonio Gamoneda (2006) y Juan Gelman (2007).