Para el día 2, los sindicatos han convocado paros de dos horas en los tres turnos de trabajo con el objetivo de que todos los empleados puedan participar en la campaña de donación de sangre que se desarrollará en la factoría de la Zona Franca.
Los trabajadores esperan alcanzar la cifra de 1.680 donaciones, el mismo número de personas que prevé despedir la dirección de la multinacional japonesa en los cuatro centros de trabajo que posee en la provincia de Barcelona.
Los operarios del turno de mañana pararán de 09.00 a 11.00 horas y los de tarde de 16.00 a 18.00 horas, mientras que los que trabajan de 08.00 a 17.00 horas interrumpirán su actividad de 11.00 a 13.00 horas.
Al día siguiente, el miércoles día 3, los trabajadores volverán a salir a la calle por el centro de Barcelona para exigir la retirada del ERE que amenaza a cerca del 40% de la plantilla.
En esta ocasión, los operarios partirán sobre las 14.00 horas de la plaza Urquinaona y se dirigirán a pie hasta Pla de Palau, frente a la Delegación del Gobierno en Cataluña.
Para que puedan participar todos los empleados en la marcha, el comité de empresa ha convocado cuatro horas de paro en cada turno de trabajo.
En este caso, los trabajadores de mañana pararán de 10.00 a 14.00 horas, los de tarde de 14.00 a 18.00 y el resto una hora más, de 12.00 a 17.00 horas, ya que disponen de una hora para comer.
Las movilizaciones continuarán el día 10 con una jornada de huelga de 24 horas en las plantas de Barcelona y con una nueva manifestación, en este caso en Madrid. La plantilla se trasladará en autobuses hasta la capital con el fin de concentrarse bien ante el Ministerio de Industria o bien ante el Congreso de los Diputados.
El destino final está aún por decidir, dependiendo de la actividad parlamentaria que haya ese día en la Cámara Baja, precisaron desde el comité de empresa.
Los trabajadores de Nissan también acordaron ayer celebrar el jueves, día 11, una asamblea general para concretar un nuevo calendario de movilizaciones. La plantilla ya ha advertido que seguirá manifestándose y aumentando la presión social hasta que la compañía retire el ERE.
Empresa y sindicatos se encuentran actualmente en el período de negociaciones para tratar de llegar a un acuerdo sobre el expediente, aunque por el momento no se ha producido ningún acercamiento de posturas entre ambas partes.