El jefe del estado indio de Maharashtra -cuya capital es Bombay-, Vilasrao Deshmukh, aseguró a los medios indios que ya no hay rehenes en los dos hoteles de lujo afectados, el Oberoi y el Taj, donde comandos terroristas armados con rifles y granadas habían irrumpido. «Algunas personas se han encerrado en las habitaciones del hotel por seguridad», dijo Deshmukh, mientras que otro responsable de su Ejecutivo aseguró que todas están seguras.
Sin embargo, durante las últimas horas se han registrado disparos y explosiones de baja intensidad y las televisiones han mostrado imágenes de la cúpula del Taj en llamas y de un incendio en una planta del Oberoi.
Comprobando cada habitación
El Gobierno regional ha asegurado que en este último recinto podría haber entre 10 y 15 terroristas, mientras que un jefe policial aseguró al canal «NDTV» que cinco o seis hombres armados siguen dentro del Taj. Un mando militar indio explicó que las fuerzas de seguridad están comprobando todas las habitaciones de ambos hoteles mientras continúan los enfrentamientos con los terroristas.
En el Oberoi siguen atrapados en sus habitaciones dos empresarios españoles, el consejero delegado de Ferrovial-Agromán, Alejandro de la Joya, y el director de Construcción Internacional de Isolux-Corsán, Álvaro Rengifo Abad. Rengifo confirmó hace unas horas a Efe por teléfono que aún no ha salido del hotel. Quien sí ha podido desalojar el recinto es el empresario Francisco Garrote, quien se halla a salvo, según una fuente de la embajada española consultada por Efe.
Un centenar de españoles se aloja de forma segura en otro hotel de Bombay y con ellos está el embajador de España en la India, Ion de la Riva, que viajó este jueves a la capital financiera del país.
Los dos españoles heridos durante los ataques, Rafael Deaux y María Rosa Romero, tienen pronóstico leve y continúan ingresados en un hospital de la zona, indicó a Efe una fuente de la embajada.
Pakistán, ¿implicado?
Un alto mando militar indio confirmó a «NDTV» que un paquistaní ha sido detenido y apuntó que el resto de terroristas implicados en los ataques de Bombay «parecen ser paquistaníes». El general R.K. Huda aseguró que en las conversaciones interceptadas los terroristas hablaban punjabí, una lengua que se habla en la provincia paquistaní de Punjab y también en una región con el mismo nombre al otro lado de la frontera, en territorio indio.
El desconocido grupo Deccan Muyaidín, que tiene una nomenclatura similar al movimiento Indian Muyaidín, al que el Gobierno ha acusado de estar detrás de algunos de los recientes atentados que han sacudido al gigante asiático, se atribuyó el ataque. Pero el primer ministro indio, Manmohan Singh, aseguró que es «evidente» que los autores de los ataques proceden de «fuera» de la India.
En un comunicado, el ministro de Exteriores paquistaní, Shah Mehmud Qureshi, ofreció cooperación y apoyo a la India tras los atentados y recordó que el Ejército de Pakistán está combatiendo a los extremistas en su territorio. Además, condenó «en los términos más contundentes posibles» los ataques.
Los comandos terroristas, que atacaron al menos diez puntos distintos de Bombay, llegaron en botes hinchables a la costa del sur de Bombay y golpearon una de las principales estaciones de ferrocarriles de la ciudad, así como bares, restaurantes y un hospital.