Comandos especiales indios están llevando a cabo las operaciones para liberar el hotel Taj Mahal y el centro judío Nadiman House, donde se encuentra aún el resto de los rehenes, tras haber sido asegurados los hoteles Oberoi y Trident y neutralizados los autores de estos ataques simultáneos. Las autoridades indias señalan que los autores de los atentados son originarios de Pakistán, país al que imputan también estar detrás de lo ocurrido, lo que Islamabad niega categóricamente.
Las fuerzas de seguridad indias encontraron los cadáveres de cinco rehenes, cuya nacionalidad no se precisó, en el interior del centro Nariman House, donde las fuerzas de seguridad han abatido a dos terroristas, según una fuente oficial. La ministra de Exteriores de Israel, Tzipi Livni, se mostró pesimista sobre la suerte de sus compatriotas tomados como rehenes. «No hay motivo para el optimismo» dijo Livni en declaraciones a la prensa, poco después de que un equipo de rescate israelí informara de la aparición de cinco cadáveres en el centro Nariman House tras la toma de control del edificio por fuerzas de seguridad de la India.
El rabino neoyorquino Gavriel Holtzberg y su mujer Rivka, ambos directores de movimiento judío ultraortodoxo Jabad-Lubavitch en Bombay, están entre los muertos, según aseguró este viernes la organización religiosa con sede en Nueva York en su página web.
Arriesgada operación
El canal televisivo NDTV recogió tras la explosión la salida de varios comandos de la Nariman House entre una gran ovación y aplausos de cientos de curiosos congregados en la zona.
Una docena de comandos de elite se descolgó por la mañana hasta el tejado del edificio desde dos helicópteros, mientras un centenar de miembros de las fuerzas de seguridad rodeaba el edificio.