Hay estadios que se convierten en auténticas pesadillas para ciertos equipos. El Coliseum Alfonso Pérez lo es para los grandes de España. Real Madrid y Barcelona lo pasan realmente mal cada vez que lo pisan. Bernd Schuster tenía la receta por su pasado azulón y el año pasado condujo al conjunto madridista al triunfo. Esta vez se la dejó en casa.
Es mucho más equipo el Getafe que el Bate Borisov. En un clima casi tan gélido como el de Minsk, el Real Madrid modificó su mentalización inicial para ser sorprendido por un rival que mordió por su necesidad de puntos. Se cumplía el segundo minuto de partido cuando Gavilán tiró por tierra la reconstrucción defensiva blanca.
Dos victorias consecutivas del Real Madrid dejando su portería a cero quedaron en mero espejismo cuando Licht vio el desmarque de Gavilán, por fin con la confianza de Víctor Múñoz en su demarcación natural, para poner un centro medido a la cabeza de Albín que fusiló a Iker Casillas.
El ímpetu le bastó a un Getafe corto de fútbol para volver a poner en la cuerda floja al Real Madrid. Quince minutos de dominio local dejaban una acción para la polémica, posible penalti de Casillas a Granero, y un jugadón de Contra que se marchó de todo lo que le salió al paso, haciendo recordar a los románticos una jugada que pasó a la historia ante el Bayern de Múnich. Esta vez rozó el larguero.
El Real Madrid recuperaba errores del pasado. Se olvidaba de la presión y su juego no alcanzaba la continuidad necesaria perjudicado por las lesiones. Cuenta el equipo blanco cada partido por las víctimas que van cayendo a su enfermería. Más de veinte lesiones en tres meses no son fruto del azar. Algo falla en la preparación física. Sin siete titulares habituales, vio como en la primera mitad Wesley Sneijder y Miguel Torres sufrían nuevos percances musculares.
Blando en defensa y sin continuidad, sólo el ímpetu de Royston Drenthe tiró del Real Madrid. Firmó su mejor partido de blanco. Lo intentó por las dos bandas, buscando remates de Saviola y Raúl que detuvo el ‘Pato’, especialmente acertado a remate bajo del capitán (min.14).
Con Granero desaparecido en la lucha de centrocampistas, pese a sus ganas de demostrar cosas a Bernd Schuster, la brillantez del Getafe dependía de la calidad entre líneas de Albín. No evitó que su equipo sestease, temblase ante el remate ajustado al palo de Marcelo y estallase de rabia por una nueva jugada polémica, con caída de Soldado a entrada de Sergio Ramos cuando armaba su disparo tras marcharse en velocidad de la zaga blanca.
En esas acciones aisladas también Fernando Gago rozó el gol. Un rechace tras nuevo pase de Drenthe, lo enganchó con virulencia pero el balón se marchó acariciando el larguero.
Triste partido 500 para Guti
Nacía la segunda parte sin Sneijder y con la necesidad del Real Madrid de recuperar la calidad de Guti el día de su partido 500 de blanco. Con los nervios defensivos representados hoy en Sergio Ramos, no fue el día del segundo capitán, tan inconsistente como su equipo.
Sin aprender de sus errores en el bando madridista, el Getafe repitió el guión. A los dos minutos nuevo zarpazo de Albín aprovechando la descolocación defensiva en una contra y el regalo de Casillas. El portero intuyó el pase atrás, descuidó su palo y no lo desaprovechó el uruguayo.
«Nos faltan las paradas milagrosas de Iker», avisó Schuster en la previa. Si buscaba motivación no encontró el premio. Casillas no atraviesa su mejor momento. Duda en jugadas en las que antes mostraba sus grandes cualidades.
Tocaba tirar de casta a un Real Madrid sin banda derecha, que acudió en todo momento a la movilidad de Drenthe para comenzar a arrinconar a su rival, parapetado lanzando peligrosos contragolpes. Perdonaron Raúl y Saviola, que terminó aprovechando su oportunidad a pase de Guti, con un disparo a la escuadra imparable para el ‘Pato’.
Cuando todo indicaba a que la reacción del Real Madrid le llevarían a la remontada en la media hora final, ocurrió todo lo contrario. Se descompuso. Fue víctima de sus errores y acabó sonrojado ante el toque del Getafe y los ‘olés’ de la grada.
Continuos errores en el pase y la dejadez a la hora de bajar a defender cuando Schuster apostó por la línea de tres atrás, con la entrada de Alberto Bueno buscando el empate, terminaron de matar al Real Madrid. Polanski se topó con el palo, Granero probó a Casillas, Pepe se multiplicó corrigiendo errores, pero ya nada pudo hacer ante la contra que sentenció, con el gol de Uche.
El Getafe, que sólo había ganado en su estadio al Real Valladolid, tomó aire a costa de un Real Madrid instalado en la mediocridad de un fútbol plano, el día que debía asaltar el liderato. Se acaban los argumentos a los que tildaban de peseteros a los jugadores blancos. A la tercera se acabó la opción de la prima por cinco partidos consecutivos. Ahora, se apuntará a la falta de calidad de un proyecto que afronta un mes de diciembre repleto de duelos directos para desvelar el futuro de Bernd Schuster.
Abbondanzieri; Contra (Cortés, m.58), Mario, ‘Cata’ Díaz, Licht; Granero, Casquero, Polanski (Cellestini, m.73), Gavilán; Albín y Soldado (Uche, m.60).
Iker Casillas; Miguel Torres (Míchel Salgado, m.35), Sergio Ramos, Pepe, Marcelo (Bueno, m.75); Gago, Sneijder (Van der Vaart, m.16), Guti; Drenthe, Raúl y Saviola.
1-0, m.2: Albín. 2-0, m.47: Albín. 2-1, m.55: Saviola. 3-1, m.82: Uche.
Pérez Burrul (Comité cántabro). Mostró cartulinas amarillas a Albín (40) y ‘Cata’ Díaz (86) por el Getafe y a Pepe (45), Van der Vaart (63), Míchel Salgado (66), Sergio Ramos (70) y Guti (78) por el Real Madrid.
Encuentro correspondiente a la 13ª jornada de Liga, disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante la presencia de 10.000 espectadores. Realizó el saque de honor Feliciano López, tenista campeón de la tercera Copa Davis de España.