En concreto, las tasa trimestral de crecimiento se situará en el -0,2% en el último trimestre de 2008, en el -0,8% entre enero y marzo de 2009, en el -1,2% en el segundo trimestre del próximo año, en el -1% en el tercero y en el -0,7% entre octubre y diciembre de 2009.
Las nuevas previsiones son mucho más pesimistas que las que aún mantiene el Gobierno y coinciden prácticamente con las de la OCDE, aunque son mejores que las realizadas por otros organismos como el BBVA.
De cara al cierre del 2008, el panel ha rebajado todas las previsiones de los diferentes componentes de la demanda interna, excepto el consumo público, que se ha revisado tres décimas al alza. Asimismo, se han reducido las previsiones de las exportaciones e importaciones, de forma que la aportación de la demanda nacional al crecimiento será de 1 punto, mientras que la de la demanda externa será de 0,3 puntos.
Por su parte, las previsiones para el 2009 han sufrido el mayor recorte en la historia del panel de Funcas, ya que en el mes de marzo, el primero en el que se recogieron previsiones para el 2009, la cifra del consenso se situó en un 2,1%, lo que, en comparación con la cifra actual, da cuenta del «severo y acelerado» declive que ha sufrido la economía española en siete meses.
En 2009, el consumo de los hogares se contraerá un 1,1%, según el consenso de Funcas, y la formación bruta de capital fijo un 6,3%, aunque existe cierta dispersión sobre este tema. La aportación al crecimiento de la demanda nacional será negativa y alcanzará el -1,8%, mientras la del sector exterior será del 0,9%.
Los analistas también han revisado a la baja la previsión media del índice de producción industrial, que caerá, según el panel, un -3,6% en 2009, ya que los indicadores de confianza siguen derrumbándose y se sitúan en el nivel más bajo desde la crisis de 1993.
Menos empleo, más déficit y más paro
En cuanto a la evolución de las cuentas del Estado, el panel resalta que siguen resintiéndose del «profundo declive económico» y registrarán un déficit del 1,6% en 2008 y del 3,8% en 2009, lo que supone rebajas de 1,5 puntos y 2,3 puntos, respectivamente. El panel destaca además que estas previsiones no contemplan el último paquete de medidas anunciado por el Gobierno que aprobará hoy el Consejo de Ministros y que tendrá un incidencia clara en la economía, el déficit y el empleo.
El empeoramiento del clima económico ha llevado también al panel de Funcas a revisar a la baja las previsiones de crecimiento del empleo que, según los analistas, se reducirá un 0,1% en 2008 y un 2,5% en 2009, lo que elevará la tasa de paro hasta el 11% en el presente ejercicio y hasta el 15% en 2009.
En estas circunstancias, la productividad crecerá el 1,4% y un 1,6% en 2009, mientras que los costes laborales unitarios subirán un 3% este año, moderándose hasta el 1,6% en el siguiente.
En cuanto a los precios, el consenso destaca que el escenario inflacionista ha mejorado considerablemente gracias a la caída del precio del petróleo, que ha permitido que el IPC se redujera en octubre hasta el 3,6%, motivo por el que el panel ha reducido sus previsiones medias en materia de precios, hasta el 4,2% en 2008 y hasta el 2,1% en 2009.
Sin embargo, el panel reconoce que los mecanismos de indiciación salarial están trasladando la inflación a los salarios, aunque de momento considera que los efectos de segunda ronda han sido muy limitados a causa de la situación de debilidad de la demanda. El crecimiento de la remuneración por asalariado en 2008 será, según la cifra de consenso de los panelistas, del 4,5%, mientras que se reducirá al 3,3% en 2009 debido a la menor previsión de inflación.
El entorno internacional seguirá empeorando
En el panorama internacional, el panel asegura que el mayor impacto de la crisis financiera en la economía real, la caída de la demanda proveniente de EE.UU. y las crisis inmobiliarias de algunos países explican el deterioro de la situación europea, así como la escalada del euro y del precio del crudo.
Sin embargo, estima que el cambio de estas dos variables y de los tipos de interés no van a impedir que la economía siga empeorando, aunque dibujan un panorama menos amenazador que hace unos meses. Así, los expertos creen que la situación del sector financiero está lejos de normalizarse y que el crédito no volverá a circular con fluidez hasta que los bancos se hayan recapitalizado y sus cuentas se hayan saneado.
En cuanto a los tipos de interés a corto plazo, la mayoría de los panelistas aseguran que descenderán en los próximos meses, pese a que en las ediciones anteriores aseguraban que se mantendrían estable durante mucho tiempo. En cambio, creen que el nivel de lo tipos a largo plazo es el adecuado y que estarán en las tasa actuales durante algún tiempo.
Finalmente, los expertos esperan que el euro mantenga su tendencia a la baja y consideran que la política fiscal sigue siendo expansiva y que la política monetaria sigue siendo «neutra», a pesar de que la mayoría de los panelistas creen que debería ser expansiva, igual que la política fiscal.