En el caso de Habitat, indicó en un comunicado que ha decidido recurrir al concurso para preservar «de la mejor manera posible» los derechos de todos los acreedores y para acometer una reestructuración financiera «que permita garantizar la continuidad de su proyecto empresarial».
En este sentido, la compañía mostró su confianza en alcanzar un convenio de acreedores «pasado el verano», para lo que, según asegura, continuará colaborando «activamente» con la banca.
Además, Habitat garantiza que su actividad comercial «continuará con normalidad», que el consejo de administración y la cúpula directiva mantendrán el ejercicio de sus funciones y que se «centrarán en finalizar las promociones de viviendas actualmente en marcha para cumplir los compromisos con sus clientes y proveedores, que están garantizados».
«Habitat es un proyecto viable que está fuertemente afectado por la actual crisis financiera e inmobiliaria, pero cuenta con activos de alto valor que lo respaldan y dan solidez», aseguró Figueras en un comunicado.
«Vamos a colaborar decididamente con el juez y la administración concursal y a aprovechar todas las herramientas que nos proporciona la Ley Concursal para llegar a un acuerdo con nuestros acreedores que asegure nuestras obligaciones de pago y siente las bases de nuestro crecimiento futuro», añadió.
Ferrovial, segundo accionista
Habitat está controlada por su presidente, Bruno Figueras, y tiene al grupo Ferrovial como segundo máximo accionista. El grupo constructor y de servicios tomó una participación del 20% en Habitat en virtud del acuerdo alcanzado hace casi dos años por el que vendió a la empresa su filial Ferrovial Inmobiliaria. La compañía controlada por la familia Del Pino tiene provisionadas en sus cuentas el impacto de la deuda de Habitat.
Entre el resto de socios de la inmobiliaria destacan el propietario de Mango, Isak Andic; la sobrina de Amancio Ortega, Dolores Ortega, y el propietario de Hoteles Hesperia, José Antonio Castro, Emilio Cuatrecasas la familia Rodés. Todos ellos suman alrededor del 25% del capital.
De la deuda total de la compañía, unos 1.600 millones de euros corresponde a un crédito sindicado con 39 bancos que firmó para financiar la referida compra de Ferrovial Inmobiliaria.
Habitat solicita ahora el concurso que el pasado mes de febrero logró sortear al alcanzar ‘in extremis’ un primer acuerdo de refinanciación de deuda.
No obstante, el empeoramiento de la situación en el mercado inmobiliario a lo largo del ejercicio (caída de ventas de viviendas y pérdida de valor de los activos) abocó a la compañía a nuevos problemas de liquidez para abonar el pago de deuda previsto para este año (35 millones de euros) y a un desequilibrio patrimonial de 650 millones.
Así, en septiembre arrancó de nuevo una nueva negociación con sus bancos y convocó junta extraordinaria de accionistas para estudiar sus distintas alternativas. No obstante, los socios rechazaron realizar nuevas aportaciones de capital y apostaron seguir negociando con los bancos.