“En primer lugar, Zapatero mostró ostensiblemente su inclinación por el candidato demócrata John Kerry, vencido por George Bush. A continuación, tras salir elegido por los pelos en 2004, el joven líder del partido socialista español se apresuró en cumplir su promesa electoral, retirando las tropas de Irak. Ambas elecciones le han valido a España, durante cuatro años, el enfurruñamiento de Washington, así como que su presidente no haya sido invitado, ni siquiera visitado, por el presidente de Estados Unidos”.
“Golpeados de lleno por la recesión, los españoles han estado a punto de quedarse fuera del ‘reparto’ de la reunión del G20 en la capital americana. Ha hecho falta la insistencia de Nicolas Sarkozy para que la Casa Blanca aceptase finalmente la presencia de Zapatero. No obstante, en lo referente a la crisis, este jurista, hijo de abogado, aún tiene mucho que hacer en su país. Junto a Gran Bretaña, España es una de las economías europeas más amenazadas de una grave recesión; pero la eterna sonrisa del hombre de Madrid se adecua menos a la coyuntura que la mandíbula apretada de su homólogo de Londres”.
“José Luis Rodríguez Zapatero debe presentar hoy un nuevo plan de relanzamiento. Pero ya se han tomado 80 medidas. Se ha suavizado la presión fiscal de los particulares y las empresas con un total de 16.500 millones de euros en 2008. Se ha creado un fondo de compra de activos financieros de 50.000 millones de euros para los bancos. En el ámbito social, las pensiones más bajas aumentarán un 6% y los desempleados se beneficiarán de una moratoria de dos años para pagar las letras de sus créditos inmobiliarios. Con una duración de dos años, el nuevo plan tendrá por objeto restringir el aumento del paro en el sector de la construcción. A principios de enero también se anunciarán medidas de apoyo a la industria del automóvil”.