También confirmó la oficina de la ONU que las granadas de mortero impactaron en un área próxima a una de sus instalaciones, hacia las 06.15 hora local (03.15 GMT). El ataque se produjo en la llamada «zona verde» de Bagdad, donde se encuentran las sedes de los distintos ministerios, del Parlamento y de embajadas, y que cuenta con fuertes medidas de seguridad.
Las fuentes del Ministerio del Interior iraquí dijeron desconocer quiénes pudieron lanzar los proyectiles de mortero.
El pasado viernes, dos atentados registrados en Bagdad y en la población de Hila, unos 70 kilómetros al sur de esta capital, causaron por lo menos 14 muertos y unos veinte heridos. El más grave se registró en una mezquita chií de Hila, donde un terrorista suicida accionó un artefacto cuando los fieles iban a proceder al rezo del viernes.
Estos actos se registran después de que el pasado jueves el Parlamento de Iraq aprobara un convenio con EEUU que permite la permanencia en este país de las tropas estadounidenses más allá de finales de este año, cuando vencía el mandato otorgado por la ONU.
El convenio, que se negociaba desde marzo pasado, estipula también que las fuerzas estadounidenses saldrán de las ciudades iraquíes antes de que termine el primer semestre del 2009 y se limitarán a operaciones en áreas no urbanas.