La India acusó al grupo cachemir con base en Pakistán Lashkar-e-Toiba del ataque terrorista contra la ciudad de Bombay, que ha causado 183 muertos y heridas a más de 300 personas.
La cadena delhí NDTV aseguró este domingo que el Gobierno indio estaba estudiando la posibilidad de suspender el diálogo abierto con Pakistán en el 2004, así como el alto el fuego que rige en la frontera cachemir desde el 2003. Posteriormente, la misma cadena citó fuentes oficiales que matizaron que la India ha acusado del atentado a «elementos» que provienen de Pakistán y no a su Gobierno. Las fuentes descartaron que la India se proponga reforzar la presencia militar en la frontera con Pakistán.
El atentado contra la capital financiera india ha generado nuevas tensiones entre la India y Pakistán, dos Estados nucleares que se han enfrentado en tres guerras desde su independencia y partición en 1947, dos de ellas por el control de Cachemira.
Las autoridades de Pakistán han dejado claro su malestar por las acusaciones del Gobierno indio. El primer ministro de Pakistán, Yusuf Razá Guilani, canceló este domingo la visita de cuatro días que tenía previsto hacer a Hong Kong «debido a la situación actual en el país», según un portavoz.
Guilani iba a partir este domingo de viaje para asistir al encuentro asiático de la Clinton Global Initiative, al que acudirá en su lugar su asistente Shahnaz Wazir Ali, según la fuente, citada por la agencia estatal APP.
Pakistán advirtió a EEUU y la Unión Europea de que, si la India sigue con sus acusaciones, el Ejército paquistaní trasladará sus tropas de la frontera occidental con Afganistán -donde combate a los integristas- a la oriental con la India, según altos mandos militares citados por el canal Geo TV.