El serbio Igor Rakocevic -veintidós puntos-, el hispano-brasileño Tiago Splitter -veinte, siete rebotes y cinco recuperaciones- y el estadounidense Pete Mickael -dieciséis y cinco rechaces- lanzaron a un Tau imparable en la pista del Pamesa Valencia (73-91). El Pamesa, que cometió veintidós pérdidas de balón, tuvo que conformarse con el debut de Matt Nielsen -cuatro puntos y cinco rebotes en once minutos-.
El Unicaja sufrió más para ganar al MMT Estudiantes a domicilio (78-82). Un triple del checo Jiri Welsch a falta de 39 segundos puso a los malagueños, que sólo habían tenido tres ventajas en todo el choque (0-2, 2-4 y 43-45), por delante para rematar la faena en una jugada discutida, ya que el británico Robert Archibald cortó un ataque vital para los colegiales, con el marcador en 78-80, con el pie.
El subsiguiente contragolpe puso el definitivo 78-82 en el tanteador con una bandeja del estadounidense con pasaporte montenegrino Omar Cook.
Y si el Unicaja tuvo que sufrir, el Kalise Gran Canaria no le fue a la zaga. Los insulares necesitaron dos prórrogas para tumbar al colista, el Cajasol, con un marcador por encima de los cien tantos (104-92), en el debut de Pedro Martínez al frente del banquillo sevillano. Un triple del estadounidense-georgiano Melvin Sanders a dos segundos del final del cuarto tramo fue equilibrado gracias a una cesta imposible del norteamericano Tyrone Ellis (80-80)
El Barcelona sufrió
La presión también acompañó al Barcelona, que se encontró con un rocoso CB Granada y temió por otra campanada visitante en el Palau Blaugrana. Veintisiete puntos del búlgaro Filip Videnov, así como la consistencia del estadounidense Curtis Borchardt -doce puntos y catorce rebotes-, expusieron al Barca, que resolvió la cuestión por la eficacia de Roger Grimau y Juan Carlos Navarro en los momentos calientes (86-82).
El Real Madrid, por su parte, se ha situado en la frontera de la enconada lucha de la cabeza. Con la inercia de la primera victoria de la temporada a domicilio en la Euroliga, ante el Efes Pilsen turco, en Estambul, celebró con una importante victoria el regreso a la pista del CAI Zaragoza tras la larga ausencia de los maños en la elite (79-90).
Los blancos se consolidan en buen momento porque la Liga no da respiro. El Alta Gestión Fuenlabrada, asolado por una epidemia de gripe -cinco jugadores afectados-, endosó 108 puntos al Bruesa GBC (108-75) con un 81 por ciento de acierto en tiros de dos, un 65 en triples, otra demostración del alasqueño Brad Oleson -veintisiete puntos- y Saúl Blanco perfecto: veintiún tantos con un cien por cien de acierto.
Además, el iurbentia Bilbao retomó posiciones en la lucha por la Copa del Rey ante el CB Murcia (67-82) y el Vive Menorca salió de los puestos de descenso gracias al 83-67 que endosó al Ricoh Manresa.