La activista formalizó la solicitud en nombre de la Asociación Colombiana de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por Grupos Guerrilleros (Asfamipaz), que ella preside y que aglutina a los allegados de 26 militares y policías que siguen en la selva junto a dos civiles.
«Nosotros confiamos en ella, no en las personas que salieron (del secuestro) hablando mal de nuestros seres queridos», dijo la presidenta de Asfamipaz, que asistió al encuentro en compañía del ex cautivo Óscar Tulio Lizcano y representantes de familiares de rehenes, algunos de ellos con casi once años en cautividad.
El ex congresista Lizcano huyó de los rebeldes a finales de octubre pasado con ayuda de «Isaza», alias Wilson Bueno Largo, su carcelero, que desertó y cuya acogida en Francia fue confirmada por el presidente galo, Nicolas Sarkozy.
El mensaje fue llevado a Bogotá por Betancourt, que inició su primera visita al país desde que fuera rescatada con una entrevista con Uribe, quien dijo haberla recibido «con cariño, con añoranza de libertad para todos los colombianos secuestrados y con el sueño de que las nuevas generaciones puedan vivir en paz».
Según Lizcano, cuyo secuestro duró más de ocho años, el fin de la la tarea asignada a la colombo-francesa es el de «elevar el nivel de presión de los países amigos latinoamericanos para buscarle una salida negociada a este problema que tienen nuestros compañeros en la selva».
La ex rehén la estrenará en Quito, adonde viajará este domingo para entrevistarse con el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dentro de una gira de una semana que también comprende Argentina, Brasil, Chile, Perú, Bolivia y, probablemente, Venezuela.
Lula recibe a Betancourt
Con la excepción de Ecuador y Brasil, país éste en el que Betancourt será recibida el viernes por su presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, los días y el orden de los otros destinos no han sido precisados.
«Aspiro a llevar un mensaje de fraternidad», expresó la ex rehén en una reunión que mantuvo con la prensa el sábado por la noche en la Embajada de Francia, que asumió su seguridad y el manejo de su agenda en esta breve visita a Bogotá.
Como otros ex rehenes, sostiene que corre riesgos y que teme que las FARC, como lo sugieren informes de inteligencia, planeen acciones para responder la Operación Jaque, la supuesta misión humanitaria que el 2 de julio último la regresó a la libertad.
En la redada también fueron rescatados los estadounidenses Keith Stansell, Thomas Howes y Marc Gonsalves, secuestrados desde febrero de 2003, y once militares y policías, todos ellos confinados en bases rebeldes en las selvas del departamento del Guaviare (este).