«Con Schuster vamos a esperar hasta el final, salvo que se produzca una catástrofe, es decir, una situación que se haga insostenible, como que las cosas vayan mal, mal, o se produzca una reacción masiva contraria por parte del público», afirmó Calderón en la Fundación Pedro Ferrándiz, durante la conferencia ‘El Real Madrid hoy y mañana’.
El presidente madridista volvió a demostrar su apoyo al técnico alemán. «Confío en él. Es un entrenador que ha demostrado que es capaz de ganar una Liga con estos mismos jugadores. La situación puede cambiar, hay que tener paciencia y esperar», señaló.
Calderón despejó el rumor de una posible mala relación entre Schuster y el director deportivo del club, Pedja Mijatovic. «Los dos trabajan al unísono y no hay bache entre ambos», zanjó.
En materia de fichajes, Calderón expuso la inmediatez de las próximas incorporaciones. «Me han dicho que estamos muy cerca de contratar un extremo y un delantero centro para el mes de enero. Me dicen que son jóvenes y rápidos y vendrán a reforzar al equipo» dijo Calderón, que habló de «fichajes con vocación de permanencia, que reúnen calidad y juventud para quedarse en el club».
Y para final de temporada más sorpresas. «Para el mes de junio prometo que ficharemos dos grandísimos jugadores. El Real Madrid tiene dinero pero no malgastaremos ni un euro en fichajes», comentó.
El próximo domingo, a examen
Después de dos años y medio de mandato, Calderón habló de su intervención en la próxima asamblea prevista para el domingo. Según sus números, el club presenta un beneficio bruto de explotación de 118 millones de euros y cifró la deuda del club en 199 millones de euros, aunque Calderón relaciono esta ultima cantidad con la «importante capacidad de pago del Real Madrid».
En cuanto al presupuesto del Real Madrid para 2009 la cifra que manejó Calderón fue de 407 millones, a la que sumó los 118 millones de beneficio antes apuntado. «Estas cantidades nos permitirán contratar a grandes jugadores sin poner en riesgo el futuro del club», afirmó Calderón.
Calderón no se mostró inquieto por una posible moción de censura. Se mostró tranquilo ante dicha posibilidad. «Si hay una moción de censura la aceptaré. Yo mismo he sido un rebelde en las asambleas y una vez hasta me llegaron a cortar el micrófono en mis intervenciones, pero yo nunca haré eso. Aguantaré las críticas. Animo al que quiera presentar una moción de censura a que lo haga. El espíritu democrático debe imperar», concluyó.