La mayor parte del patrimonio encontrado a Herri Batasuna (HB), casi dos millones de euros -concretamente 1.881.571,57- irán a parar a la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Guipúzcoa y San Sebastián (Kutxa), mientras que otros 65.050,41 euros tendrán como destino la Caja de Bilbao Vizcaya (BBK).
En el auto, el Supremo dice que «debe reconocerse la preferencia» de la Kutxa y de la BBK «al cobro de su crédito sobre el importe de las subvenciones que el partido -HB- percibió como consecuencia del resultado obtenido en las elecciones que, según se pactó, fueran las ‘próximas’ a la firma de la póliza, esto es, las que tuvieron lugar, según se indica por la reclamante, en el año 1989».
Así, el Tesoro recibirá una transferencia por un importe de 544,82 euros procedentes del patrimonio de Euskal Herritarrok «en la medida en que no se han efectuado reclamaciones contra el mismo».
La ejecución de bienes queda archivada
La sala del 61 ordena también que los embargos practicados «sobre los saldos de las cuentas residenciadas en La Kutxa, Caja Navarra, BBK, BBVA, BSCH, Ipar Kutxa y Caja Vital» queden «a resultas de lo que se acuerde por el Juzgado Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional», cuyo titular es Baltasar Garzón, que instruye una causa sobre la subordinación de Batasuna a ETA.
La ejecución de bienes queda así archivada «sin perjuicio de su reapertura en el caso de que (…) se averigüe la existencia de otros bienes o derechos pertenecientes a dichos partidos».