Precisamente al otro lado del Atlántico se dieron las noticias que agravaron la caída de las principales bolsas del Viejo Continente, ante el temor de los inversores a una recesión.
En concreto, los inversores conocieron que el ISM manufacturero cayó en noviembre más de lo previsto, hasta situarse en 36,2 puntos desde los 38,9 puntos de octubre. El gasto en construcción, por su parte, cayó un 1,2%, una cifra que queda por debajo de las previsiones.
Más tarde y con los mercados cerrados a este lado del Atlántico, la Oficina Nacional de Investigación Economía anunció que la economía de Estados Unidos empezó a contraerse en diciembre de 2007, por lo que se encuentra ya oficialmente en recesión. Según el grupo privado de economistas conocidos como NBER y que se encarga de poner fecha al inicio y al final de los procesos de recesión, el periodo anterior en que Estados Unidos estuvo en esta situación fue entre marzo y noviembre de 2001.
En cuanto al sector financiero, American Internacional Group anunció la venta de su unidad AIG Private Bank a Aabar Investments PJSC of AbuDhabi por 307 millones de francos suizos. Aabar también asumirá préstamos pendientes de pago hasta un montante de 100 millones de francos suizos.
En cuanto a las empresas, la dirección de General Motors se reunió el domingo para revisar y reestructurar el plan que presentará la semana próxima en el Congreso de EEUU, con el que buscará convencer al Gobierno para obtener 12.000 millones de dólares sobre el total de los fondos de ayuda a la automoción que podría destinar el Ejecutivo del país.
En Europa, se conocieron, asimismo, desfavorables cifras macroeconómica que acompañaron al pesimismo. En concreto, en Reino Unido el precio de la vivienda cayó un 0,4% en noviembre, hasta niveles de hace cerca de tres año y las ventas minoristas descendieron un 1,6% en Alemania.
También se anunció la caída de la actividad manufacturera en España, Francia, Alemania y en la zona euro el mes pasado.
Las malas noticias provenientes, un día más, del sector financiero también invitaban a las ventas. En concreto, el Tesoro británico anunció la intervención del London Scottish Bank mientras el HSBC anunció 500 despidos mientras el BayernLB anunció 5.600 en los próximos años.
En este contexto, las plazas europeas se decantaron por fuertes caídas. Descensos liderados por Fráncfort, que perdió un 5,89%; seguida por París, que se dejó un 5,59%, y por Londres, que retrocedió un 5,82%.
La principal referencia de esta semana tendrá lugar el próximo jueves, día en el que el consejo de gobierno del Banco Central Europeo anunciará su decisión sobre los tipos de interés de la zona euro, actualmente en el 3,25%, que todos esperan vuelva a recortar tal y como adelantó la propia entidad el pasado jueves.
De vuelta a España, Sacyr acaparó el protagonismo tras anunciar la venta de Itinere a Citi. Al respecto, los analistas consideran que esta operación no detiene las negociaciones de la constructora con Lukoil para vender su 20% en Repsol aunque da cierto respiro a la compañía.
En cuanto a los pesos pesados, ninguna logró salir del rojo. Las caídas las protagonizó Iberdrola, que perdió un 7,73%, mientras que el Santander sufrió un recorte del 6,69%.
Por su parte, el BBVA se dejó un 6,39%; Repsol YPF cayó un 5,92%, y Telefónica cedió un 2,33%.
Tan sólo tres compañías consiguieron salvarse de la quema lideradas por Telecinco, que subió un 1,88% favorecida por los datos de audiencia de noviembre. Sacyr Vallehermos, que sigue negociando la venta de su 20% en Repsol, sumó un 0,79% mientras Unión Fenosa se apuntó un 0,23%.
En el polo opuesto, Gas Natural fue la compañía más castigada al ceder un 7,76%. Le siguieron Iberdrola y Gamesa, que cedió un 7,01%.
Wall Street también se desploma
Al otro lado del Altántico, los principales mercados también se desplomaron afectados por los datos macroeconómicos y ante la confirmación de los temores de que la recesión ya ha llegado a la primera economía del mundo.
Así, la Bolsa de Nueva York estrenó ayer diciembre con un descenso del 7,7%, la segunda mayor caída porcentual del año, afectada por la confirmación de que la economía de Estados Unidos está en recesión.
En concreto, el Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, cerró la primera sesión de la semana a 8.149,09 puntos, lo que supone una bajada de 679,95 puntos, el cuarto mayor descenso (medido en unidades) en la historia de ese índice.
El resto de los indicadores también sufrió un fuerte descenso. En concreto, el S&P500 cedió un 8,93% (80,03 puntos) hasta situarse en los 816,21 puntos mientras el Nasdaq se dejó un 8,95% (137,50 unidades) hasta los 1.398,07 puntos.ECO