Según Pujol, ante un posible recorte estatutario, la reacción de Cataluña «no puede ser conformista».
«¿Debe ser un referéndum o no? No necesariamente, aunque en teoría sería lo lógico. Pero es muy posible que no sea éste el camino que haya que tomar», ha remarcado.
«Como dice Artur Mas, se tendrá que analizar lo que hay», ha señalado Pujol.
En realidad, el ‘plan B’ planteado por el presidente de CiU, Artur Mas, ante una sentencia adversa del TC, pasaría por convocar un nuevo referéndum en Cataluña, formar un gobierno de concentración nacional o anticipar elecciones.
La semana pasada, el ex presidente catalán y ex presidente del PSC Pasqual Maragall apostó por convocar un nuevo referéndum y organizar una manifestación masiva de protesta, con el objetivo de sacar hasta un millón de personas a la calle.
El ex presidente de la Generalitat ha expresado su disgusto por el encuentro al más alto nivel entre una delegación del PSC encabezada por Montilla y otra de Unió liderada por Josep Antoni Duran Lleida: «No me parece bien», ha dicho el presidente de CDC.
«(En Convergència) no ha gustado, y a mí tampoco», ha admitido sin tapujos Pujol, que sin embargo ha eludido concretar las razones de su disgusto: «Es evidente, no hace falta ni que lo diga».
Líderes
Por otra parte, Pujol ha seleccionado a Mas y Montilla como los dos únicos líderes políticos auténticos en Cataluña: «La gente debe darse cuenta de que, hablando claro, de posibles liderazgos sólo tenemos dos, aunque esto no guste a según quién».
Según Pujol, «primero tenemos a un presidente de la Generalitat, que por definición tiene la obligación y la posibilidad de liderar y tiene muchas ventajas».
El otro es el actual presidente de CiU, que a su juicio tiene el «perfil» adecuado de líder: «La demostración de que Mas es un líder es que mucha gente quiere destruirlo, quiere presentarlo como un radical cuando no lo es, les da miedo».
«El liderazgo no es sólo un problema de inteligencia política, es también de perfil. El liderazgo político en Cataluña requiere un determinado perfil, diferente del de un presidente de la Comisión Europea, un ministro en Madrid, un presidente del Gobierno o un presidente de La Caixa», ha indicado.
Por otra parte, ha mostrado sus recelos por la decisión de la Audiencia de Barcelona de condenar a penas de hasta seis años y siete meses de prisión a cinco agentes de los Mossos d’Esquadra por torturar y maltratar a un hombre al que detuvieron por error y a quien llegaron a meter una pistola en la boca para hacerle confesar.
Pujol ha reconocido desconocer el detalle de las torturas y se ha abstenido de formular un juicio firme sobre el caso, aunque sí ha advertido: «Estos seis años de condena no los veo claros».
«Quiero saber qué lesiones tenía esta persona, si hubo que hospitalizarla o no. Seis años de prisión no se ponen cada día», ha insistido Pujol, que ha recordado que en tiempos del franquismo él fue objeto de torturas.
«A mí me han torturado y sé que al día siguiente o ese mismo día no estás en condiciones de hacer según qué», ha agregado.