El dato, calculado por un grupo privado de economistas conocidos como NBER y que se encarga de poner fecha al inicio y al final de los procesos de recesión, cayó como un jarro de agua fría en la Bolsa de Nueva York, donde la jornada ya arrancó con abultadas pérdidas.
Hacia la media sesión, el Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Nueva York, caía el 5,11 por ciento (más de 450 puntos) y se situaba en 8.377 unidades, mientras que el S&P 500 bajaban el 6,15 por ciento (55 puntos), hasta 841 unidades.
A esa hora los 30 valores del Dow Jones registraban números rojos, que superaban el 10 por ciento en casos de firmas financieras como el de American Express, Bank of America, Citigroup y JP Morgan Chase.
Previamente, la publicación del índice del sector manufacturero que calcula el Instituto de Gestión de Suministros (ISM) y que refleja el peor dato mensual en 26 años ya había acelerado el descenso inicial del parqué neoyorquino.
El ISM informó hoy de que su índice de actividad en el sector manufacturero se situó el mes pasado en 36,2 puntos en noviembre, frente a los 38,9 puntos de octubre, lo que refleja una contracción de la actividad por cuarto mes consecutivo en esa industria.
Este fuerte descenso tiene lugar después de que la semana pasada el Dow Jones subiera un 9,2%; el S&P 500, un 12%, y el Nasdaq, un 11%, lo que ya hacía anticipar a los analistas que hoy podría ser un día de ajuste y de caídas en Wall Street.
También registraban un pronunciado descenso los contratos de futuros del petróleo de Texas para entrega en enero, que perdían el 8,4 por ciento, ya que se negociaban por debajo de los 50 dólares por barril (159 litros), casi cinco dólares más barato que el viernes.