Iturbe realizó estas afirmaciones en el transcurso de la jornada ‘Competitividad empresarial ante la situación de crisis’, organizada en el Kursaal de San Sebastián por el grupo Guipúzcoa Aurrera. En ese contexto, el presidente de Kutxa consideró que «el gran perdedor» de la no fusión entre las Cajas guipuzcoana y vizcaína es «el país en general». Además, en tono irónico, señaló que el viernes estuvo «a punto» de dejar de ser presidente de la entidad, pero que lo seguirá siendo «durante muchos años».
En su opinión, el hecho de que no se haya aprobado el proceso de «va a afectar en términos de coste de oportunidad». «Eso nunca no lo vamos a poder medir, pero será en términos de cómo hubiera sido, cómo hubiéramos pasado esta crisis tan fuerte que nos viene los próximos dos años con una caja fusionada o sin fusionar», agregó.
En esa línea, Iturbe consideró que el fallido proyecto de fusión «no era defensivo, sino mas ofensivo, de apoyo, de crecimiento, de ilusión y de pasar a otra dimensión». No obstante, remarcó que en Kutxa seguirán siendo «ganadores». «Seguramente, no vamos a estar en la Champions, pero sí en la Primera División», remarcó.
El presidente de Kutxa reiteró que el proyecto de fusión era «muy bonito e ilusionante para todos» y, a su juicio, la muestra de que era «bueno» es «la decepción general que hay», aunque señaló que, «en la vida, hay muchas opciones estratégicas, ésa entendíamos que era la mejor, pero ahora estamos trabajando en solitario».
Incertidumbre despejada
De este modo, afirmó que una de «las cosas buenas» que la Caja guipuzcoana ha sacado de este asunto es despejar «esa incertidumbre histórica de los últimos años que estaba encima de nuestras cabezas sobre que, en algún momento, íbamos a fusionar», ya que, según dijo, esa cuestión «condiciona la gestión, decisiones de inversión y de muchos tipos. «Y vamos a ir a muerte como Kutxa, que no es poco», remarcó.
«Había un proyecto de fusión y lo han matado», aseguró el presidente de Kutxa, quien reconoció que la idea de la fusión «continúa». «Pero son dos cosas diferentes. Una cosa es la idea de que una fusión es buena y otra es un proyecto de fusión concreto, trabajado, elaborado, donde hemos encajado un montón de intereses de directivos, presidentes, trabajadores, Haciendas, clientes, etc y ese proyecto lo han matado», matizó.
«Ese proyecto empieza el 1 de enero, con unas fechas concretas, y eso se rechazó y se ha acabado, ya no hay proyecto de fusión. La idea de la fusión continúa y continuará porque es una cosa absolutamente necesaria, de sentido común. Vamos a ver si en el futuro se vuelven a juntar los astros como ahora y somos capaces de hacer un proyecto de fusión que sea bueno para todos», confió Iturbe.
Sentimiento de culpa
No obstante, criticó a los que, en estos momentos, muestran su apoyo a la idea de una fusión de las Cajas vascas. «A mi me suena un poco que están intentando lavar la conciencia, porque entiendo que tendrán su sentimiento de culpa», subrayó, para añadir que, «en cualquier caso, la velocidad se demuestra andando y andando estuvimos el viernes y ahí es donde había que haber demostrado si se estaba a favor de fusión o no votando si». «Los que han votado que no para mí no tienen credibilidad», añadió.
En cuanto a los pasos, a partir de ahora, reiteró que, tras despejarse que Kutxa no va a fusionarse con BBK, «si vamos solos, lo hacemos con todas las consecuencias y, por supuesto, que vamos a tener que abrir oficinas en Vizcaya y en Álava». De este modo, aseguró que la entidad guipuzcoana está «obligada» a hacerlo por el Tribunal de la Competencia.
«Tenemos una multa de 23 millones de euros. Como no vayamos, nos meten una de cien. Uno de los problemas de la no fusión es que vamos a entrar en una competición, en una guerra entre nosotros, eso ya lo explicamos», insistió, al tiempo que señaló que Kutxa -«en la medida de sus fuerzas, que son muchas»- intentará hacer que esta crisis «sea lo más suave posible para todos y ahí vamos a estar para apoyar a la industria y a las empresas y creo que lo haremos bien porque tenemos suficiente liquidez y fuerza».