A última hora de ayer, Nissan negó que contemplara esta opción, aunque esta mañana matizó que estudiará cualquier iniciativa que le traslade la Administración o los representantes sindicales.
Sin embargo, la compañía insistió en que el excedente de 1.680 es «estructural» y que en septiembre del 2009 será necesaria esta reducción definitiva para que las fábricas catalanas sean competitivas y puedan optar a nuevos modelos. «Supondría retrasar el problema», recordó.
A mediados de la semana que viene termina el periodo de consultas del ERE entre empresa y sindicatos con la mediación de la Conselleria de Trabajo. De no llegar a un acuerdo, la Generalitat tendrá que decidir sobre el expediente.
Desde Nissan se insiste en que el excedente es de 1.680 personas, pero abren la puerta a hablar de planes de recolocación, traslados a otras fábricas del grupo en España o el extranjero, así como prejubilaciones a partir de los 55 años que podrían afectar a 250 trabajadores.