La última edición del informe de perspectivas a medio plazo de la organización dependiente de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) contempla un crecimiento del 1,2% de la demanda mundial de petróleo entre el 2008 y el 2013, desde los 86,2 millones de barriles diarios (mb/d) a los 91,3 mb/d.
El pasado mes de julio la AIE había pronosticado que la demanda mundial de crudo crecería un 1,6% en los próximos cinco años.
Asimismo, el documento de la AIE señala que la inversión prevista en refinerías podría impulsar la destilación de crudo en el periodo a un mayor ritmo del que crecerá la demanda, lo que permitirá aliviar en parte las tensiones respecto al suministro de petróleo.
«Las inversiones en actividades de refino podrían añadir unos 8 millones de barriles diarios a la capacidad de destilación hacia finales del 2013, lo que sobrepasará de manera considerable el crecimiento de la demanda», indica la institución.