«La pérdida de 16.000 empleos es noticia si se produce en las fábricas, pero como en la distribución se trata de un goteo constante, silencioso y anónimo, pero no por ello menos trágico, no es noticia», lamenta la organización que preside Juan Antonio Sánchez Torres.
Además, Ganvam pronostica que la facturación de concesionarios, vendedores independientes y talleres, que representó el pasado año el 9,4% del PIB español, caerá este año al menos un 10%, e incluso el retroceso podría ser mayor ante los continuos descensos de actividad de los comercios.
«El Gobierno y las comunidades autónomas apoyan a las fábricas, incluso con ayudas con cargo al Estado, pero las pymes de la venta y posventa de la automoción no cuentan con esa sensibilidad por parte de las administraciones», denuncia la organización.
Por ello, Ganvam cree que ha llegado el momento de que se conozca el peso específico del sector de la distribución y la reparación de automóviles, que concentra cuatro veces más empleo que los fabricantes y factura casi el doble que la industria constructora.