«Antes de que nadie subiera al barco, nos pusimos en contacto con sus dueños y les explicamos las problemáticas implicaciones legales que tendría que el navío partiera hacia Gaza», explicó a Efe el portavoz policial, Micky Rosenfeld.
La «Ley de Implementación de la Desconexión» (la retirada por Israel de sus soldados y colonos de Gaza en 2005) prohíbe a todo ciudadano israelí acceder a la franja sin permiso de las autoridades.
Los agentes trasladaron el navío al puerto deportivo de la colindante ciudad de Tel Aviv y arrestaron a «tres sospechosos llegados del norte (del país) con los cargamentos de bienes», que están siendo interrogados, precisó Rosenfeld.
«Queríamos mostrar al mundo que hay un Israel diferente, pero parece que las autoridades insisten en presentar a Israel en su fealdad», lamentó el diputado árabe y líder del partido comunista Hadash, Mohamed Barake, en declaraciones a la edición digital del diario «Yediot Aharonot» al enterarse de la medida de camino a Yafa.
Ahmed Tibi, otro diputado árabe en el Parlamento israelí y ex asesor de Yaser Arafat, criticó a la Policía por impedir «un acto simbólico», mientras «hace la vista gorda y da luz verde con su silencio -aún más recientemente- a los disturbios y pogromos de fascistas judíos de los asentamientos» en Cisjordania.
Los barcos se han convertido en un recurrente acto simbólico de denuncia del bloqueo impuesto por Israel a Gaza tras su toma por el movimiento islamista Hamás en junio de 2007.
El principal partido opositor jordano y brazo de los Hermanos Musulmanes egipcios, el Frente de Acción Islámica, anunció esta semana que el próximo día 20 fletará hacia Gaza un navío con ayuda humanitaria.
Además, en los próximos dos meses se espera que lleguen a Gaza embarcaciones provenientes de Qatar y de Chipre (la última con diputados musulmanes), precisó el pasado martes el líder del Comité Popular contra el Cerco a Gaza, el diputado palestino independiente Yamal Al-Judari.
Israel impide casi por completo los accesos y salidas de Gaza, no sólo en su territorio, sino también hacia Egipto (cuya frontera controla de facto) y por mar, pues patrulla el espacio marítimo de la franja.
Desde el pasado agosto, las autoridades israelíes han permitido, sin embargo, amarrar en la franja a tres navíos con activistas de izquierda, periodistas y eurodiputados.
Por el contrario, el pasado lunes impidieron sin incidentes la entrada en Gaza de un barco procedente de Libia con ayuda humanitaria porque procedía de «un país hostil» y tenía a bordo «ciudadanos de países enemigos».
Dos días después, Libia llevó de urgencia el caso al Consejo de Seguridad de la ONU -del que es miembro no permanente-, donde fue acusado por la Presidencia de turno de «instrumentalizar» el sufrimientos de los palestinos.