La llegada del actor Benicio del Toro a la sala fue acompañada de un sonoro aplauso, que se prolongó una vez que el puertorriqueño subió al escenario para decir: «Es un privilegio estar aquí presentando la película».
«Se cierra un círculo y parecía que era difícil cerrar el círculo. Estoy muy agradecido de que se pudo hacer y el pueblo cubano puede ver la película», dijo Benicio del Toro momentos después, al asegurar que para él era importante que el público cubano diera el visto bueno al resultado del trabajo de Soderbergh.
Y el público cubano se lo dio. Risas y aplausos con la caracterización que Demian Bichir hace de Fidel Castro o el brasileño Rodrigo Santoro en su papel de Raúl Castro confirmaron la aceptación de la parroquia local.
Entre los asistentes estaban el general Rodrigo Acevedo, que en la película aparece representado como un joven que se incorpora a la lucha en la Sierra Maestra contra la dictadura de Fulgencio Batista, o el coronel Leonardo Tamayo, Urbano en la guerrilla del Che, quien incluso conversó con Del Toro.
Del Toro, Santoro y Vladimir Cruz
Antes de la proyección, el actor puertorriqueño tuvo palabras de agradecimiento para el Instituto del Cine Cubano (ICAIC) y al Centro de Estudios del Che, según dijo, artífices de «la gran parte del trabajo» que se pudo ver en las películas.
Del Toro estuvo en el escenario escoltado por actores como Santoro o los cubanos Vladimir Cruz, que representa al comandante Ramiro Valdés, y Jorge Perugorría (Vitalio Acuña), que también fueron aplaudidos efusivamente por el público.
El diario oficial Granma indicó esta semana en su crítica artística que ambas películas suponen un acercamiento «respetuoso» y «admisible» a su figura pero que carecían de «emoción» y «profundidad».
«Ahora mismo tengo unas ganas enormes de encontrarme con todos los libros que tengo del Che, que los tengo en mi casa y nunca los he leído porque hasta ahora me había conformado con lo que me habían dado en la escuela», indicó Anabel, una estudiante de arte dramático de La Habana, tras asistir a la proyección.
Opiniones del público
«No conocemos a Camilo (Cienfuegos), yo me pregunto ahora si Camilo era así tan gracioso como sale en la película», afirmó Yoana, de 17 años, al agregar: «ahora no es la moda de la camiseta del Che, de las cadenas del Che, ahora es ir más allá, saber realmente por qué».
Osmany, de 29 años, fue contundente al señalar que la primera parte, El Argentino, «es muy buena», pero no se quedó tan conforme con la segunda, pues considero que le «faltan cosas, que se hizo sin tener en cuenta algunos elementos históricos».
«Creo que el personaje de Fidel es una copa fiel, pienso que Fidel debe verse reflejado ahí», dijo Glenda, de 20 años, estudiante de filosofía, para quien la actuación de Del Toro es simplemente «maravillosa».
Tania, de 45 años, destacó que, aunque había visto muchos documentales y registros fílmicos de la historia del triunfo de la revolución, en 1959, esta «es la primera vez que veo una película tratada artísticamente» y, según dijo, estuvo «muy bien».
Otros como Jorge, consideran que la segunda parte, en la que se narra el periplo de Guevara es «muy lenta» y su duración demasiado larga ya que, en su opinión, «le sobra media hora».