«Parte de nuestro paquete económico que saldrá de mi administración consistirá en un fuerte conjunto de medidas regulatorias que llevarán a los bancos, a los ‘brokers hipotecarios’ y a un montón de gente a comportarse de forma mucho más responsable», declaró Obama.
Del mismo modo, Obama consideró prioritaria la salvación de la industria automovilística estadounidense, porque «el colapso de estas empresas no es una opción», aunque instó a los fabricantes de vehículos a modificar su conducta.
«Hay que ayudar a las compañías, pero esta ayuda está condicionada a que ellos pongan en práctica una serie de ajustes significativos. Estas empresas tendrán que reestructurarse, y sus accionistas, también», remachó.
Precisamente el sábado, Obama desveló nuevos detalles del plan de estímulo para transformar la economía de EEUU, con una inversión histórica en infraestructuras y con el objetivo de salvar o crear 2,5 millones de empleos.
Los nuevos detalles del plan se conocen en un momento muy delicado de la economía estadounidense que, tal y como se supo el viernes, destruyó en noviembre 533.000 empleos, con lo que suman ya 1,9 millones de puestos de trabajo perdidos en lo que va de año.
El Gobierno entrante tiene sobre la mesa un ambicioso paquete de inversión pública, si bien algunos analistas han comenzado a dudar de si lo que necesita la primera potencia del mundo es un plan de estímulo, o una transformación total, con la creación de nuevos sectores económicos pujantes y la inversión en educación.
Para salir de la depresión actual en que se encuentra la economía, Obama propone un plan de acción inmediata, con un paquete de medidas de recuperación económica que descansará, como ocurrió durante la Gran Depresión, en la inversión pública. Pese a los detalles que facilitó este sábado, el monto total del programa sigue siendo una incógnita.
Básicamente, el plan del presidente electo es salvar o generar dos millones y medio de empleos, mediante inversiones en infraestructuras, en educación y en nuevas energías. En concreto, el equipo de Gobierno entrante quiere lanzar el programa de infraestructuras más ambicioso desde la década de los cincuenta, lo que permitirá crear puestos de trabajo en las empresas de construcción de todo el país.
«Vamos a invertir el dinero de tus impuestos en maneras nuevas y más inteligentes, y vamos a poner una regla sencilla, o lo usas o lo pierdes. Si un estado no actúa rápidamente para invertir en carreteras y puentes en sus comunidades, perderá el dinero», dijo Obama en su alocución al ciudadano medio. «Vamos a reparar escuelas rotas, haremos que sean eficientes energéticamente y pondremos computadoras nuevas en nuestras aulas, porque para que nuestros niños puedan competir en una economía del siglo XXI, necesitamos enviarlos a escuelas del siglo XXI».
«Corredor informático»
En paralelo, se creará un «corredor informático» en todo el país, porque es «inaceptable que EEUU, la nación que inventó internet, ocupe el lugar número quince en el mundo en cableado», dijo el presidente electo.
El plan también contempla inversiones en materia de energías alternativas, y prevé la construcción de edificios más eficientes desde el punto de vista energético, y la sustitución de los sistemas de calefacción y alumbrado de los edificios públicos.
En su discurso radiofónico, Obama recordó lo «doloroso» de las cifras de empleo dadas a conocer el viernes, que se traduce en situaciones de «ansiedad y frustración creciente» en millones de familias desempleadas»
No obstante, el presidente electo, que tomará posesión el 20 de enero, invitó a los ciudadanos a mirar el futuro con optimismo. «Hemos enfrentado momentos difíciles antes. Y, en cada momento, nos hemos levantado para enfrentar el reto, como un pueblo unido por un sentido de propósito común. Y yo sé que los estadounidenses pueden levantarse una vez más», dijo.
Obama adelantó este sábado que el nuevo plan, del que se conocerán más detalles en los próximos días, será presentado al Congreso cuando reanude las sesiones en enero próximo. «Necesitamos actuar con la urgencia que este momento requiere para salvar o crear al menos dos millones y medio de empleos para que los casi dos millones de estadounidenses que han perdido su trabajo sepan que tienen un futuro», indicó.