Andy Serkis, quien cobró fama mundial como el intrigante Gollum de la trilogía de El Señor de los Anillos de Peter Jackson, encarna en la gran pantalla al archivillano de la historia, el malvado Capricornio.
la primera parte de la trilogía Mundo de tinta que se completa con los volúmenes Sangre de tinta y Muerte de tinta -editada en España por Siruela-, narra la historia de un padre y su hija, capaces de insuflar vida a personajes ficticios simplemente leyendo sus historias en voz alta.
Sin embargo, por cada ilusión literaria que sale de un libro, una persona real desaparece entre sus páginas.
Funke, considerada la encarnación alemana de la J.K.Rowling británica por el éxito alcanzado por sus novelas entre el público juvenil, copa estos días la prensa del país, como anticipo del estreno de la película, en cuya producción ha participado.
Rodaje en el escenario real del libro
La autora ha celebrado que la financiación de la película haya permitido al equipo dirigido por Iain Softley rodar la cinta en Liguria (norte de Italia), lugar en que se desarrolla la novela.
Funke suele buscar en sus novelas lugares reales en los que ambientar sus historias, que permite a sus jóvenes lectores visitarlos después, algo que, según dice, es imposible con el mundo de Narnia ideado por C. S. Lewis y con la Escuela de Magia y Hechicería Hogwarts, a la que atienden Harry Potter y sus amigos.
La autora elogia la selección del reparto para Corazón de tinta, especialmente Brendan Fraser como figura principal por su capacidad para combinar drama y tragedia y por su «preciosa voz».
Funke, que asegura que tiene «once años mentales» aboga por recuperar la «irracionalidad fantástica» tradicional de la literatura alemana, una cualidad que, en su opinión, mancilló el régimen nazi.
«Los nazis ensuciaron nuestra tradición narrativa fantástica. Hicieron un mal uso de nuestras leyendas y mitos», afirma en una entrevista con el semanario Der Spiegel.
Repulsa contra el «totalitarismo y la violencia política»
La autora recurrió a su repulsa contra el «totalitarismo y la violencia política» para idear al vil Capricornio aunque admite que ella también «colaboraría con cualquier dictador del mundo» que amenazara con no dejarle volver a ver a sus hijos.
Cree que pese a tratar temas de cierta temática adulta, sus novelas ofrecen a niños y jóvenes un «entorno seguro» en el que analiza cuestiones tan importantes como la muerte, la pérdida y la desesperación.
«No importa si un niño lee un libro, escucha un audio-libro o ve una película. Es importante que los niños crezcan con historias», señala la escritora, de 49 años que con su Mundo de tinta ha vendido 15 millones de ejemplares en todo el mundo.
Funke, que vive en Los Ángeles desde 2005, apunta que trabajar en la versión cinematográfica le ha permitido realizar nuevos «intercambios artísticos», algo que no había vuelto a hacer desde que falleció su marido, hace más de dos años, víctima de un cáncer.
La película, cuyo guión ha elaborado David Lindsay-Abaire, iniciará este martes en Berlín su periplo internacional y será estrenada en las salas de cine estadounidenses el próximo 23 de enero.