Soria, quien ha visitado la localidad alicantina de Onil, se ha referido a la decisión de la Comisión Europea (CE) de «seguir de cerca» la retirada del mercado de toda la carne de cerdo manufacturada y distribuida en Irlanda por la posibilidad de que esté infectada con toxinas nocivas. «El Ministerio de Sanidad y Consumo ha contrastado, junto a la Comisión Europea, que en España no ha habido una distribución directa de carne de porcino procedente de Irlanda», ha reiterado su titular.
A su juicio, esta circunstancia representa «un primer dato para tranquilizar a la población española». «No nos consta que haya entrado» carne de porcino irlandesa, ha subrayado Soria, quien ha recordado que España es exportadora de porcino, «por lo que es poco previsible que hayan entrado» partidas de esta carne procedente de Irlanda.
Según Bruselas, son 22 los países que han importado carne de cerdo que «podría estar contaminada con dioxinas, posiblemente» y de ellos 13 pertenecen a la UE, mientras que 9 no son comunitarios; España no figura entre los Estados afectados. Sin embargo, la Autoridad irlandesa de Seguridad Alimenticia (FSA) confirmó en Dublín que la carne contaminada, así como todos sus productos derivados, como las salchichas, ha sido exportada a unos 25 países en todo el mundo.
La comisaria europea de Sanidad, Androulla Vassiliou, confirmó que 21 países del mundo han adquirido carne de cerdo de Irlanda que podría estar contaminada con las dioxinas; a este grupo se ha unido Bulgaria, según han informado posteriormente otras fuentes comunitarias. La comisaria europea de Sanidad, Androulla Vassiliou, ha confirmado que España no está entre los países que podrían haber importado carne de cerdo de Irlanda contaminada con dioxinas.
Alerta rápida
Vassiliou ha manifestado, en rueda de prensa, que 21 países del mundo, entre ellos 12 de la UE, han adquirido carne de cerdo de Irlanda «posiblemente contaminada» con exceso de dioxinas. En esa lista figuran 12 estados comunitarios: Italia, Alemania, Holanda, Polonia, Suecia, Bélgica, Dinamarca, Estonia, Francia, Portugal, Chipre y el Reino Unido; los otros 9 son Estados Unidos, Japón, Rusia, Singapur, Suiza, Hong Kong, China, Canadá y Corea. La CE ha transmitido esta información por el sistema de alerta rápida -por el cual un país notifica un posible riesgo alimentario a Bruselas y ésta lo comunica al resto de la UE-, según Vassiliou.