Los agentes de la policía responden con gases lacrimógenos que han inundado el centro de Atenas y también de Salónica, la segunda ciudad más importante del país. Un vehículo de los bomberos aparcado a las afueras del Parlamento en Atenas fue atacado por los encapuchados, mientras continúa la destrucción de tiendas, coches y vitrinas de bancos cerca de las plazas de Omonia y Sindagma, en el corazón de la capital griega.
Incluso el Árbol de Navidad colocado en la plaza Sindagma fue destruido por la llamas causadas por una bomba incendiaria, mientras que un gran almacén cercano también fue presa de las llamas.
Los bomberos tuvieron que rescatar a gente atrapada en los pisos superiores de edificios en los que las bombas incendiarias provocaron fuegos.
La destrucción ocurre al margen de las dos manifestaciones convocadas esta tarde en protesta por la muerte del menor. Los radicales saquearon una tienda de municiones, los hoteles Titania y Plaza sufrieron daños en sus fachadas y los cajeros automáticos y vitrinas de diversos bancos han sido quemados.
El primer ministro griego, Costas Caramanlis, mantendrá una reunión extraordinaria este martes con el presidente heleno, Carlos Papulias, «para informarle de la situación», según reza un comunicado.
Concentraciones
Mientras las manifestaciones continuaban en el centro de Atenas, se produjeron también disturbios en otros ciudades del país, como Larisa, Patras, Salónica y Trikala. En el puerto de Pireo, cerca de Atenas, se produjo una manifestación de estudiantes de instituto, inicialmente pacífica pero que también acabó en enfrentamientos entre la policía y grupos de radicales encapuchados que se habían infiltrado en la protesta. En ambas ciudades los elementos radicales destruyeron vitrinas, coches y tiendas, informó la policía griega.
Todos los colegios de Grecia cerraron este lunes y lo harán también el martes en señal de duelo. Miles de alumnos de entre 10 y 16 años de la región capitalina marcharon hacia las avenidas principales, cerrando por unos minutos el tráfico, en protesta contra la muerte de Grigorópulos.
También salieron a manifestarse los compañeros de colegio del fallecido, descrito por sus amigos como un chico tranquilo que no se metía con nadie y no tenía ninguna relación con los radicales, según el diario «Ta Nea».
Tragedia anunciada
Stratos Mavroidakos, presidente de la unión de policías de la Unidad Especial, al que pertenece el agente acusado de «asesinato intencionado», declaró a la emisora ateniense «Alpha» que veía venir la tragedia hace tiempo y manifestó su profundo pesar por la muerte del joven . Mavroidakos indicó que el barrio en que el falleció el menor se encuentra en manos de marginales y que dos agentes «cometieron un error trágico» al afrontar la situación.
Una investigación policial está estableciendo las causas de la muerte del menor, que según primeras informaciones médicas pereció como consecuencia de al menos un balazo en el corazón.