La empresa explicó que esas y otras medidas, que aplicará a partir de enero del 2009 e incluyen también la venta de algunas divisiones de negocio que no considera fundamentales, tienen por objeto acelerar su transformación a la vista de las «realidades económicas actuales».
Con estas medidas calcula que en el 2010 habrá logrado reducir sus gastos operativos anuales en unos 700 millones de dólares.
«La reestructuración de hoy está diseñada para respaldar la Dow Chemical del mañana», señaló el presidente y consejero delegado de la empresa, Andrew Liveris.
La compañía tiene en la actualidad una plantilla de 46.000 empleados y opera en unos 160 países.