De todas las administraciones publicas, el Ministerio de Fomento concentra el mayor volumen licitador, que entre enero y octubre cayó el 33,6 por ciento, hasta los 10.792,2 millones.
Dentro de este ministerio destaca el descenso del 71,1 por ciento del importe licitado por la Dirección General de Carreteras (2.407,9 millones), lo que se debe en buena medida a que un año antes se incluyeron los más de 5.700 millones de contratos relativos a la conservación de las autovías de primera generación.
Por el contrario, la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (SEITT) aumentó la cifra licitada en cerca del 46,7 por ciento (1.688,7 millones).
En el caso del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), el importe creció el 15,6 por ciento hasta los 3.339,4 millones, mientras que en el de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), disminuyó el 25,9 por ciento, hasta los 1.535,2 millones.
De acuerdo con las cifras de la patronal constructora, la Administración General del Estado sigue manteniéndose como principal licitadora de obra pública, si bien el descenso mantenido del importe subastado ha colocado a las Comunidades Autónomas casi al mismo nivel.
Las autonomías con más peso son Andalucía, que entre enero y octubre aumentó las licitaciones el 41,2 por ciento (2.684,4 millones), y Cataluña, que las incrementó el 7,2 por ciento (2.259,5 millones).
En términos relativos, destacan los aumentos de Cantabria (76,9%) y Asturias (76,8%), junto a la ciudad autónoma de Ceuta (97%), así como los descensos de Canarias (58,2%) y Comunidad Valenciana (48,3%).